El 'abertzale' Esnaola afirma que un guardia civil propuso el asesinato del francés Leiba

Daniel Fernández y Mariano Moraleda, detenidos el pasado 1 de marzo en Irún y acusados de haber participado en el asesinato de Jean Pierre Leiva, ciudadano francés empleado en la estación del ferrocarril de Hendaya, declararon a la Policía haber recibido la propuesta de un guardia civil que decía llamarse Andrés para realizar este asesinato, según indicó ayer el abogado abertzale, y miembro de Herri Batasuna, Iñaki Esnaola, en el transcurso de una conferencia de prensa ofrecida en San Sebastián.Iñaqui Esnaola, como representante de la acusación particular formulada por los familiares de la víctima, ha tenido acceso al atestado policial en.el que constan las declaraciones de los detenidos. Señaló que éstos identificaron al supuesto guardia civil como una persona de 35 a 38 años de edad, delgado, de pelo corto, barba rasurada, y de 1,75 de estatura y que en los momentos de servicio portaba una gorra de plato de color rojo, complemento característico de los guardias que sirven como conductores.

Una fuente oficial de la Guardia Civil consultada anochebalificó de "infantil" la información proporcionada por Esnaola, ya que ofrecer solamente un nombre y decir que corresponde a un guardia civil "no son datos serios para hacer una acusación". El comandante de la Guardia Civil de San Sebastián agregó que se ha hecho una primera investigación y no existe ningún guardia de las características señaladas por Isnaola.

Esnaola destacó que pese a que en el transcurso de los interrogatorios los detenidos reconocieron ser miembros de los GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación) los policías que elaboraron el atestado final no les preguntaron sobre este extremo al que, en consecuencia, tampoco se alude en las conclusiones policiales.

En el texto en poder del abogado de la acusación particular, se indica que tres meses antes del atentado, otro ciudadano francés, Daniel Fernández, Dani, fue abordado por vez primera en una discoteca de Irún por el supuesto guardia civil, quien le pidió información sobre los vascoespañoles que trabajaban con él en la estación de Hendaya.

En la última de las entrevistas que siguieron a este encuentro, el supuesto guardia civil indicó a Daniel Fernández que "un delegado de Madrid" llevaría a cabo los sucesivos contactos. Esta personal que decía llamarse Germán, es, al parecer, un industrial vasco de otro nombre, quien entregó a los presuntos miembros del GAL el arma utilizada en el asesinato de Jean Pierre Leiba, compañero de trabajo de Daniel Fernández y de los vascoespañoles contra quienes se había planificado el atentado. Iñaki Esnaola criticó el hecho de que la nota poficial no aluda a la intervención en los hechos del supuesto guardia civil que desapareció alegando cansancio en el seguimientode los etarras huidos a Francia.