El PSOE admite a CC OO que hay un margen de negociación en el cuadro macroeconómico

El PSOE mantiene la política económica recogida en el programa del Gobierno, aunque ha admitido que en el cuadro macroeconómico hay ciertos márgenes susceptibles de negociación, según aseguró ayer Marcelino Camacho, secretario general de CC OO, al término de la reunión que representantes de este sindicato mantuvieron ayer con el PSOE. La delegación del partido evitó pronunciarse sobre el contenido de la conversación. Este cambio en la filosofía del PSOE parece confirmar que detrás de estas reuniones existe, realmente, la intención de sondear las posibilidades de un nuevo proceso de concertación social.

Por primera vez, según las declaraciones de Marcelino Camacho, no desmentidas por el PSOE, el partido en el Gobierno ha admitido la existencia de ciertos márgenes de negociación en el cuadro macroeconómico del Gobierno, hasta ahora presentado como inamovible. Sin embargo, los representantes de CC OO reconocieron que la delegación del PSOE no había especificado qué márgenes eran éstos.De admitirse esta posibilidad, se confirmaría que la serie de encuentros patrocinados por el PSOE tienen como objetivo fundamental sondear la predisposición de los interlocutores sociales a reiniciar la línea de concertación iniciada el pasado año por el presidente Felipe González. En próximas reuniones que ambas organizaciones mantendrán después de Semana Santa se tratará de acotar qué aspectos pueden ser objeto de discusión.

A pesar de todo, la actitud de la delegación de CC OO estuvo teñida por el escepticismo en cuanto a los resultados prácticos de la reunión de ayer. Esceptimismo más patente cuando el propio Camacho, citando los textos sagrados -hubo cierta vacilación respecto a si había sido san Pablo o Cristo el autor de la frase-, dijo que "por sus obras los conoceréis", al analizar la política económica y la capacidad de cambio. Camacho y Julián Ariza, que encabezaban la representación del sindicato, dejaron claro que para que se diera una negociación en condiciones, las fuerzas sociales debían tener como interlocutor al Gobierno.

Negociar con el Gobierno

La reunión, por otra parte, sirvió para que ambas organizaciones hicieran propósito de enmienda para no repetir en el futuro el espéctaculo público del insulto y los malos modos. El PSOE se quejó a CC OO de que este sindicato mantenía una agresión continua hacia el Gobierno, y la central lamentó que se hicieran declaraciones insultando y descalificando a CC OO. Ambas partes, según Camacho, acordaron moderarse en este sentido, aunque ninguna renunció a la "lógica crítica constructiva".El líder de CC OO, aunque valoró de positivo el encuentro, subrayó que el mismo no significaba que se reabriera negociación alguna. "Se trata de un diálogo", dijo, "que consideramos interesante, pero que si no está acompañado por un auténtico deseo de negociación no servirá para mucho". Marcelino Camacho matizó que no era intención del sindicato sustituir al Parlamento ni al Gobierno, pero que tenían que legislar y gobernar "teniendo en cuenta lo que opinan los llamados agentes sociales".