José Luis Liso,

alcalde de Soria, protagonizó una pintoresca anécdota durante el primer día de estancia de los Reyes de España en tierras castellano-leoneas. Cambió una e por una a y en vez de señalar que Alfonso XIII había dicho tras participar en 1919 en una cacería que estaba "satisfechísimo", dijo que se había mostrado "satisfachísimo", y en lugar de continuar con su alocución comenzó a decir entre risitas: "Perdón, perdón, quiero decir satisfechísimo". Los Monarcas dejaron escapar una buena ración de sonrisas ante el patinazo del alcalde, mientras que el público estalló en carcajadas. Claro que, para corte, el que se llevó el jefe de protocolo de la Diputación de Soria, José García Vera, quien, tras explicar durante bastantes minutos a 183 alcaldes de la provincia qué era lo que tenían que hacer antes, durante y después de la presencia de los Reyes, se encontró con que el presidente de la Diputación de Soria, Víctor Núñez, le tiró por tierra su estrategia al decirle: "Nada de desfilar sólo ante los Reyes, es una ocasión histórica, y los sorianos queremos estrechar sus manos, así que, si no tienen inconveniente, les saludamos como se merecen. Los alcaldes corearon la propuesta, y todos, uno por uno, acabaron por dar la mano a los Reyes.