El fiscal pide 17 meses para una periodista por supuesta promoción de las drogas en TVE

Los responsables de un programa contra el consumo de droga, emitido en el mes de abril de 1978 por el circuito catalán de Televisión Española, comparecieron ayer ante la Audiencia Provincial de Barcelona, procesados por un delito de promoción, favorecimiento y facilitación del uso de la droga, supuestamente cometido al filmar unas escenas en las que aparecían cuatro jóvenes fumando un porro. El ministerio fiscal solicitó 17 meses de prisión para la presentadora, la periodista Georgina Cisquella, y siete meses para el cámara Ramón Rigol March.

Junto a los responsables del programa se sentaron en el banquillo de los acusados los jóvenes Antonio María Cantí, José María Esteve Gibert, Juan Morato Escala y Ramón Giró, vecinos de Sant Sadurní d'Anoia (Barcelona) quienes por amistad con el cámara se prestaron a rodar la escena polémica, simulando que fumaban la droga. Para estos últimos cuatro procesados el ministerio fiscal reclamó penas que oscilan entre los ocho y los seis meses de arresto.La acción judicial fue iniciada por el padre de uno de los muchachos, vecino de Sant Sadurní, que, al ver a su hijo en la televisión fumando la droga, escribió una carta de protesta a Televisión Española y presentó una denuncia ante la Guardia Civil.

Se abrió así una investigación en el juzgado de instrucción número 13 de Barcelona, que culminó con un auto del magistrado, en el que ensalzaba el programa de televisión y ordenaba archivar las diligencias.

El fiscal, sin embargo, insistió en el procesamiento, cosa que logró al final en la fase de apelación ante la Audiencia,Provincial.

El ministerio fiscal reiteró aver estos criterios y elevó a definitivas unas conclusiones provisionales, en las que mientras se alaba al espacio de televisión, y se mencionan las críticas favorables publicadas en los medios de difusión, se reclaman las citadas penas para los acusados.

El ministerio fiscal hizo también mención al "Iujo presupuestario" de Televisión Española, que entregó 500 pesetas a cada uno de los acusados que actuaron ante las cámaras, para pagar el porro.