_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Un patronato mudo

EL DESFILE de modelos de Galerías Preciados que tuvo lugar a mediados del mes pasado en el Museo Español de Arte Contemporáneo (MEAC) sigue dando que hablar. El patronato del museo se reunió el martes para tratar del tema, pero el contenido de sus deliberaciones fue trasladado a la Dirección General de Bellas Artes para que esta última investigue lo sucedido, resuelva lo que le parezca y comunique al final la decisión que adopte al citado patronato. Todo muy de acuerdo, según se ve, con el respeto a la información del público y a la transparencia democrática. La reunión fue muy prolongada, y apenas se trató otro tema que el citado, a pesar de que los problemas abundan. El director general de Bellas Artes y el del museo, así como dos restauradores empleados del mismo, facilitaron la correspondiente información, pero lo que contaron "pertenece al secreto del sumario", según el presidente en funciones del patronato. Caramba.La perplejidad es la primera reacción ante tamaño despropósito. Un problema que afecta al empleo de fondos públicos, a la política cultural del Gobierno y al patrimonio artístico de los españoles no puede ser objeto de tan desenvuelto secuestro. El ciudadano, cuyo dinero se emplea en el mantenimiento y desarrollo -hasta ahora bastante deficientes- de un museo que se viene caracterizando por sus errores, debe ser informado de lo que sucede; un desfile de modelos, cuya presencia en un ámbito artístico es perfectamente normal si es el arte quien lo preside, no puede degenerar impunemente en un destrozo. No puede además no haber castigo para los responsables del mismo. Si tenemos en cuenta que en la organización del pase de Galerías Preciados en el MEAC, del que se derivaron daños para varios cuadros, coinciden además relaciones profesionales y familiares de todo tipo, pues la responsable inicial por parte de la nacionalizada empresa es la cuñada del responsable máximo del museo -el ministro-, el problema tiene que ser puesto en claro y sus propios peculiarismos le obligan a la publicidad. De otra forma, habrá que aceptar las tesis malévolas que atribuyen al director del museo una capacidad inusitada para doblar el espinazo ante los apellidos del poder sin preocuparse de nada más.

La mudez del patronato viene además determinada por el hecho de que no se sabe bien qué es este organismo, ni qué funciones tiene, ni siquiera cuáles son sus competencias. Se trata de un órgano consultivo que en la actualidad -mucho después de 1968, fecha de la creación del museo, que primero se instaló en algunas salas de la Biblioteca Nacional, y de 1974, fecha en la que Franco inauguró su nuevo y flamante edificio, que casi se desguazaba dos años después a causa de un vendaval- carece todavía de estatuto. Bien es verdad que este centro tampoco constituye hasta el momento una muestra mínimamente aceptable de la gran riqueza y variedad del arte español de este siglo -uno de los primeros del mundo-. Pero el propio patronato no ignora que en este punto también debe ser analizada la política de adquisiciones de este y los anteriores Gobiernos. Es preciso saber, en definitiva, si el patronato calla porque tiene algo que ocultar o porque no se le ocurre qué cosa decir.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_