Detenidos todos los ministros del Gobierno derrocado el martes en Guinea-Conakry
Los militares golpistas consolidan plenamente su poder en Guinea-Conakry. Todos los ministros del Gabinete derrocado han sido detenidos. El ex primer ministro se refugió en la Embajada de la República Popular de China. En Conakry y las principales ciudades del país fueron restablecidos el tráfico, el comercio y toda la actividad laboral, suspendidos tras el pronunciamiento incruento de la madrugada del martes. La orientación ideológica del nuevo régimen parece ser señaladamente prooccidental.
Los sublevados el martes ordenaron ayer el apresamiento de todos los ministros y altos dignatarios del anterior Gobierno, cuyo primer ministro, Lansana Beavogui logró, no obstante, refugiarse en la Embajada de la República Popular China, según fuentes diplomáticas. Las fronteras terrestres y aéreas del país permanecen cerradas hasta nueva orden, pese al restablecimiento de las comunicaciones telefónicas y por télex con el exterior.De acuerdo con una declaración de 10 puntos leída ayer por Radio Conakry, los nuevos dueños del poder en Guinea estimularán la economía de mercado y respetarán la libertad de expresión. "A partir de ahora", decía el comunicado, "ningún guineano será encarcelado por sus ideas políticas".
Vuelta al trabajo
John Hughes, portavoz del Departamento norteamericano de Estado, señaló ayer en Washington que las nuevas autoridades de Conakry aseguraron al embajador estadounidense en Guinea que deseaban mantener "las excelentes relaciones hasta ahora existentes entre Washington y Conakry". También Cuba, por su parte, mostró su satisfacción por el cambio de régimen.Ambas reacciones no clarifican el rumbo ideológico del nuevo régimen en el futuro, pero casi todos los observadores se inclinarí a pensar que será de corte prooccidental, tanto por las declaraciones del Comité Militar relativas a la salvaguarda de la economía de mercado como por las intenciones de "animar la iniciativa privada" y por las afinidades ideológicas, prioritariamente prooccidentales, de la mayoría de los miembros de la Junta Militar.
Las nuevas autoridades rnilitares, agrupadas en un consejo de 18 miembros que encabeza el coronel Lansana Conteh, de la etnia susu mayoritaria en el norte del país, parecen haber consolidado de modo pleno su poder. Conteh era hasta ahora comandante de la guarnición de Boke, al noreste del país, en una zona fronteriza con Guinea-Bissau y con Senegal.
Según informó desde Conakry un enviado especial de la agencia France,Presse, los dirigentes militares ordenaron ayer el regreso al trabajo y el restablecirnieno de la actividad cotidiana urbana y rural. Por el momento no se han observado grandes despliegues militares en la capital, Conakry, ni en Kenan, la segunda ciudad en importancia del país.
Unos 250 prisioneros políticos que cumplían condenas impuestas durante el prolongado mandato presidencial de Ahmed Seku Turé, desde 1958 hasta 1984, fueron liberadas ayer entre la emoción de sus familiares y la alegría de los ex cautivos. Algunos de los excarcelados, como el ex ministro de Transportes y Comunicaciones, Abraham Kabassan Keita, aseguraron tras su puesta en libertad que el golpe militar, "más que un pronunciamiento castrense, se trata de una reconducción de la revolución guineana a su espíritu, traicionado por algunos allegados al presidente extinto". A Keita, que había sido condenado a muerte por malversacion de fondos en 1982, le fue posteriormente rebajada la pena a 15 años de cárcel. El ex ministro agregó que el penal de Boiro "ha sido un verdadero campo de concentración, donde se han pisoteado los derechos elementales". Y añadió que "cada día, dos prisioneros morían dentro de la cárcel".
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