Las dos terceras partes de la población chilena se quedan sin luz durante dos horas tras una serie de explosiones

Un nuevo apagón, que afectó a más de dos tercios de los 11 millones de chilenos, se verificó en la noche del domingo (madrugada del lunes hora peninsular con una duración de más de dos horas. Una serie de explosiones produjo el corte de luz, que es el segundo que tiene lugar en menos de 15 días y el más grave que ha registrado hasta ahora el país.

La acción fue reivindicada por un comando extremista denominado Frente Revolucionario Manuel Rodríguez, un grupo desconocido que afirma no depender de ningún partido político concreto.La luz se fue a las 21 horas, después de que, en menos de media hora nueve artefactos explosivos hicieran volar varias torres de alta tensión en distintos puntos de la red interconectada que transporta la energía desde las centrales hidroeléctricas situadas en el sur del país hasta la superpoblada zona central.

Durante las horas de oscuridad no se registraron acciones armadas, salvo el ataque con bombas caseras contra un cuartel de la policía en Concepción, 500 kilómetros al sur de Santiago. Otros servicios públicos claves, como las instalaciones de agua potable, el teléfono y el metro, sufrieron problemas que agudizaron el caos en que quedó sumida una zona de más de 2.000 kilómetros a lo largo del angosto territorio chileno.

Mientras tanto, el Gobierno chileno ha tenido que hacer frente a una nueva crisis de Gabinete, al pedir la dimisión a los ministros de Hacienda, Carlos Cáceres, y de Economía, Andrés Passicot, en lo que se interpreta como un triunfo de la línea más política del ministro del Interior, Sergio Onofre Jarpa.

La dimisión fue solicitada el pasado jueves por el presidente, general Augusto Pinochet, dos días después de que se celebrase una de las mayores protestas llevadas a cabo por la oposición para exigir un rápido regreso a la democracia y para expresar el descontento frente a la grave crisis económica nacional.

Para sustituir a los dos ministros han sido designados el hasta ahora ministro de la Vivienda, Modesto Collados, que se encargará de la cartera de Economía, y Luis Escobar, que se hará cargo de la de Hacienda. El Ministerio de la Vivienda ha sido encomendado a Miguel Houduji.

Los cambios traerán como consecuencia profundas modificaciones en la economía, según se anticipó, lo que puede generar nuevos problemas para Chile en las delicadas negociaciones que debe emprender con el Fondo Monetario Internacional y con un grupo de bancos para el pago de su cuantiosa deuda externa, calculada en unos 20.000 millones de dólares (cerca de tres billones de pesetas), una de las mayores del mundo por habitante.

Diálogo condicionado

La organización de la oposición Alianza Democrática, entre tanto, anunció que dará a conocer esta semana los términos y condiciones en los que estaría dispuesta a entablar un diálogo con la Junta de Gobierno, integrada por los comandantes en jefe de la Fuerza Aérea y de la Marina, el jefe de Carabineros y el vicecomandante en jefe del Ejército.Una iniciativa similar iniciada en septiembre pasado, teniendo como interlocutor al ministro del Interior, Sergio Onofre Jarpa, fracasó por considerar la oposición que el Gobierno no tenía ningún interés en ceder en sus posiciones, que contemplan la permanencia de Pinochet en el poder hasta 1989.

Diversos integrantes de Alianza Democrática dijeron que la coalición no irá a ningún diálogo que no incluya también al Movimiento Democrático Popular, grupo de partidos de izquierda marxista, debido a que, de otra manera, este conglomerado podría capitalizar para sí gran parte del descontento nacional contra el régimen de Pinochet.

Las mismas agregaron que se exigirá "garantías de que no se trata de una nueva maniobra del Gobierno para ganar tiempo y desarmar la protesta social".