Las cuentas de los aeropuertos
Me dirijo a usted con el ruego de que dé la mayor difusión posible a este escrito, en relación con el artículo publicado por ese diario sobre la "situación caótica del Organismo Autónomo Aeropuertos Nacionales".Soy director de una empresa de programación de ordenadores, y tanto para mi empresa como para el organismo auditado considero necesario puntualizar ciertos extremos:
1. En el mes de enero de 1982 se nos encargó por don José María Murcia Hurtado, jefe del Servicio de Contabilidad del organismo autónomo de referencia, el estudio e implantación en un ordenador de un programa, para adecuar la contabilidad del organismo al entonces proyecto del Plan Nacional de Contabilidad Pública. Programa que fue realizado e implantado y está funcionando a entera conformidad, desde el 1 de enero de 1983.
2. A finales de 1982, fuimos nuevamente requeridos para la realización de otro programa, esta vez de control presupuestario y seguimiento de expedientes; también ha sido realizado y está en funcionamiento.
Si no tengo mala información, la auditoría terminó en diciembre de 1983, fecha en que los programas estaban funcionando perfectamente.
Por tanto, es inexplicable y considero una ligereza, que es necesario desvelar en justicia, y emplazo a cualquier técnico contable que conmigo y ante notario compruebe la veracidad de mi escrito, dejando bien claro que en dicho organismo existe una contabilidad general ajustada al Plan Nacional de Contabilidad Pública y un control presupuestario tan bien montado como el mejor, circunstancias que no se molestaron, por lo visto, en comprobar los auditores. /