Cinco guardias civiles, condenados en Gerona por torturas y malos tratos

Cinco miembros de la Guardia Civil procesados por los presuntos delitos de tortura y malos tratos a tres detenidos han sido condenados en Gerona a un total de 32 penas de dos meses de arresto mayor y cuatro meses de suspensión de cargos públicos.

Los condenados -el teniente José Velasco Ciudad, los números Francisco Aguilera Ruiz y José Pérez Casamayor, el cabo Constantino Simón Aparicio y el cabo primero Juan Martín Pozuelo- fueron denunciados por cuatro pescadores de Blanes. Es tos fueron detenidos en la madrugada del 20 de noviembre de 1982 para ser interrogados sobre la distribución de parte de un alijo de hachís pescado accidental mente por la embarcación Montse-III, y que en su mayor parte fue arrojado al mar, como reiteradamente manifestaron los detenidos. Hecho que fue comprobado con posterioridad a los malos tratos de que fueron objeto los pescadores. La sentencia, dictada ayer por la Audiencia Provincial de Gerona, recoge como hechos probados que el día 8 de octubre de 1982, los procesados José Velasco Ciudad y Constantino Simón Aparicio golpearon dentro del garaje del cuartel de la Guardia Civil de Blanes a Juan Manuel Montero Caballo, a quien metieron la Cabeza varias veces en un barreño de plástico lleno de agua, produciéndole rasguños y hematomas de los que tardó en curar siete días. El mismo día, los procesados José Velasco Ciudad, José Pérez Casamayor y Francisco Aguilera Ruiz golpearon en el vientre y en la cara a Francisco José Montero Caballo, al cual metieron también la cabeza varías veces en el citado barreño. También ese día, los cinco procesados golpearon en distintas partes del cuerpo a José Luis Ruíz Batista.En la noche del 20 de noviembre de 1982, los procesados Martín Pozuelo, Pérez Casamayor y Simón Aparicio, tras detener a los pescadores Adolfo Navarrete y Javier Perpiñá, les condujeron a la desembocadura del río Tordera y más tarde al cuartel de la Guardia Civil de Blanes, donde les golpearon.

Según la sentencia los procesados Simón Aparicio y Martín Pozuelo golpearon con los puños en la cara y cuerpo a Luis Chicano Muñoz, así como a José Cano Vicente, a quien instaron a decir lo que supiera sobre el alijo de droga, al mismo tiempo que le sumergían la cabeza en un barreño de plástico con agua.

Los mismos procesados propinaron bofetadas y golpes a Gabriel Amat Collado, amenazándole con meterle la cabeza en el agua. Además, Simón Aparicio le golpeó fuertemente en el oído izquierdo, perforándole el tímpano. También en la misma madrugada y en el mismo lugar, Martín Pozuelo golpeó a Julián Palomar Tortosa. Estos hechos fueron conocidos por el procesado José Velasco Ciudad, teniente comandante jefe del puesto, que "por su parte no adoptó. medida alguna tendente a evitarlos, presenciando parte de ellos".