Una 'superpastoral' del Banco de España establecerá provisiones para morosos y fallidos en créditos en divisas

El Ministerio de Economía y Hacienda, el Banco de España y la patronal bancaria estudian en la actualidad la posibilidad de autorizar a los bancos españoles a que realicen provisiones de fondos en divisas para morosos e impagados para las operaciones financieras que tienen vigentes con otros países o con sociedades extranjeras. Hasta ahora los bancos españoles han hecho provisiones en pesetas para determinados créditos exteriores a compañías de otros países y, en algunos casos, han destinado fondos a cubrir una parte de los riesgos que tienen con instituciones públicas de otros países. El Banco de España prepara una nueva superpastoral que establezca los criterios objetivos por los que se pueden considerar morosos determinados créditos y, por tanto, los niveles de cobertura que se tienen que ir cubriendo en función de los niveles de fallidos que se vayan produciendo.

Una buena parte de las naciones con las que los bancos españoles' tienen contraídos la mayor parte de sus riesgos exteriores han renegociado, a lo largo de 1983, el aplazamiento de los pagos de amortización e incluso de los intereses de estos créditos. En algunas naciones se produce el hecho además de que las autoridades económicas no autorizan las transferencias de divisas al exterior para hacer frente a estos pagos. Esta situación hace que una parte creciente de los riesgos exteriores deban calificarse como posibles morosos, y por ello se impone realizar previsiones por si se confirma su quebranto.Hasta ahora la banca privada española, empujada muy directamente por el Banco de España, ha realizado provisiones para los riesgos privados que tienen con estos países. El banco de bancos ha mantenido durante el pasado ejercicio la necesidad de que las instituciones financieras hicieran dotaciones voluntarias para cubrir estos posibles problemas antes de que se inclinaran por un reparto elevado de dividendos.

El Banco de España, antela situación creada en los países latinoamericanos, dado el nivel de endeudamiento de los bancos españoles ha pedido estas dotaciones. La deuda latinoamericana asciende en la actualidad a unos 7.000 millones de dólares (un billón de pesetas) a la economía española entre créditos comerciales, asegurados o no, y créditos financieros de instituciones públicas y sociedades privadas.

Estos fondos se han constituido en pesetas, mientras que el riesgo está concedido en divisas. La banca privada ha mantenido desde siempre que se les debería autorizar a dotar provisiones en las divisas correspondientes. La difícil situación por la que ha venido atravesando la balanza de pagos española ha desaconsejado esta autorización, ya que,ello significaría aumentar la posición en divisas de la banca privada en detrimento de un nivel considerado cómo mínimo por las autoridades económicas y monetarias. Ante esta situación la banca ha tenido que actualizar el contravalor en pesetas de las dotaciones que ha venido haciendo.

El cambio favorable de la tendencia de la balanza de pagos durante 1983 y el mantenimiento de la misma durante lo que va transcurrido del actual ha acercado las posiciones. El Banco de España quiere autorizar próximamente que las provisiones se hagan en la misma moneda que los riesgos, y para ello empezará a vender una parte de sus divisas a la banca privada. Con ello se elimina el posible riesgo de cambio que hasta ahora ha tenido que soportar el conjunto de la banca privada que haya realizado las provisiones.

Régimen fiscal

Una vez superado este problerria queda por definir el régimen fiscal que, tendrán estas provisiones, y especialmente las definidas como riesgo de país y las que vienen realizando los bancos sobre algunos riesgos soberanos. En opinión de la banca privada y del propio Banco de España, parece claro que todas las provisiones que hagan a través del éstablecimiento de criterios objetivos que determinen cuándo se deben considerar obligatorias dichas provisiones deben tener el carácter de deducibles, lo mismo que las tienen en la actualidad las que se hacen para protegerse de créditos realizados en pesetas.

El Ministerio de Economía y Hacienda, que debe repartir sus intenciones entre sus deseos recaudatorios y el mantenimiento de la sanidad de las instituciones financieras, ha hecho una consulta al Banco de España para que éste se defina sobre el carácter fiscal de estas provisiones. En medios financieros se considera que la autoridad monetaria responderá positivamente corno lo hizo cuando se le preguntó sobre los fondos para cubrir riesgos en pesetas.

Las cantidades en divisas que resulten de estas provisiones deberán colocarse en el mercado internacional para no mantenerlas ociosas, lo que aumentará el peso del negocio internacional en las instituciones financieras españolas. En este sentido, se sefíala que es posible que esta autorización se entronque con los estudios de apertura de inversión a españoles en determinadas emisiones en divisas que realiza en la actualidad la Dirección General del Tesoro y Política Financiera.