'Tríos' de Marco y Granados, del estreno a la recuperación

En la segunda sesión del ciclo La música española del siglo XX, que desarrolla el Trío Mompou, se ofreció el estreno del Trío concerlante número 1, de Tomás Marco, junto a una obra camerística de Enrique Granados de rarísima audición: el Trío op. 50. La juntura de los clásicos nacionalistas y la música más actual es una de las características de este ciclo de conciertos, siempre introducidos por Luciano González.El carácter "concertante" es característica habitual en la obra de Marco, desde sus Dúos hasta las partituras de considerable plantilla instrumental, por el logrado trabajo de fusión tímbrica y el impulso motriz que proporciona a la música el propio juego instrumental. Este Trío se desarrolla en cuatro secciones de estructura simple, unidas sin solución de continuidad, que procuran una coherencia formal calificable de clásica por su esquema contrastante y alguna referencia a procedimientos cíclicos. La utilización imaginativa del trío, el atractivo de las sonoridades y la mencionada claridad formal se traducen en una inmediata y eficaz comunicatividad.

El Trío op. 50 de Granados es una grata recuperación de la faceta camerística, tan olvidada, del maestro catalán. Es música romántica, incluso de corte salonesco en el tiempo final, quizá el más endeble de esta partitura, que está trazada con seguro oficio y representa el estilo amablemente melódico de Granados cuando no se apoyaba en fuentes populares.