Los autores del 'robo del siglo' en Roma insisten en que militan en las Brigadas Rojas
Los autores del robo del siglo, que en la noche del viernes se llevaron de la caja fuerte blindada de la Brink's Securmark, de Roma, alrededor de 3.500 millones de pesetas, insisten en pasar como miembros de las Brigadas Rojas. Como tales se atribuyeron el robo, paternidadque ahora reiteran con toda una serie de documentos enviados al diario Il Messaggero, de Roma.Sin embargo, los investigadores están convencidos de que se trata de una banda de atracadores comunes -eso sí, expertísimos- que quieren camuflarse como brigadistas para despistar la investigación.
De lo que no hay duda, es que el material enviado al diario romano, y que ha sido puesto en manos de la magistratura y de la policía, prueba dos cosas: primero, que ha sido enviado por los verdaderos áutores del robo; segundo, que han tenido o tienen actualmente contactos con alguien que ha sido o es de las Brigadas Rojas.
Que se trata de los verdaderos atracadores lo demuestra el hecho de que han enviado una serie de balas idénticas a las que dejaron aquella noche en el lugar del delito.
Y que es gente en contacto con las Brigadas Rojas se prueba, según la policía, porque son auténticos los documentos enviados para auténticos. Uno de los que más ha impresionado es la ficha, ya preparada, para un atentado contra el comunista Pietro Ingrao cuando era aún presidente de la Cámara de Diputados.
El que no son, sin embargo, las Brigadas Rojas lo evidencia, según los investigadores, el lenguaje del comunicado, que es sólo una burda imitación del lenguaje político de las Bridadas Rojas.
Sin embargo, esta conexión entre bajos fondos y Brigadas Rojas no deja de preocupar; sobre todo, porque, en realidad, no se puede aún excluir al 100% que no se trate de una operación conjunta para financiar a los brigadistas que se están reorganizando en Roma y Turín.
Precisamente ayer, las Brigadas Rojas -esta vez sí las verdaderas- divulgaron en la capital de la Fiat un documento de 70 páginas en el que se hallan los mismos conceptos ya expresados en el texto que difundieron en Roma cuando el asesinato del diplomático Lemond Hunt, secretario general de la Fuerza de Paz del Sinaí. Las nuevas Brigadas Rojas quieren capitalizar el momento actual de tensión dentro del sindicato y el pulso en acto entre el partido comunista y el socialista.
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