España dedica a la investigación universitaria sólo el 0,44%, del PIB

En España no existe una clara y consistente política científica nacional, lo que provoca que la investigación en las universidades sea, hoy por hoy, insuficiente, según una ponencia del decano de la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma de Barcelona, Josep Font Cierco, expuesta ayer en el marco del simposio sobre Autonomía y Universidad que se está desarrollando en Barcelona. En la mayoría de los países desarrollados, los fondos de ayuda estatal para la investigación universitaria alcanzan la media del 0,947. del PIB, mientras que en nuestro país se dedica el 0,44%. Paradójicamente, según el profesor Font, "el grueso de potencialidad investigadora básica, por número de investigadores, diversidad y ubicación, se halla en la universidad".A pesar de que, en los últimos años, la evolución universitaria ha sido notable, el profesor Font se queja de la falta de medios evidente en la mayoría de disciplinas, lo que hace muy dificil la iniciativa de los alumnos para llevar a cabo estudios serios dentro del marco de la investigación. "La época de un Santiago Ramón y Cajal adquiriendo su propio microscopio ha pasado a la Historia", afirma Josep Font; "incluso la investigación teórica necesita métodos de cálculo, como los ordenadores, que sólo organismos sociales pueden adquirir".

No obstante, el estado actual de la investigación en las universidades y los nuevos cauces de la autonomía dentro de la ley de Reforma Universitaria, pueden servir de punto de referencia para iniciar tina interesante labor docente, porque al menos todos los sectores universitarios han llegado al convencimiento de que la investigación es necesaria. "Son muchos los profesores actuales que se han formado en el extranjero y han recibido un estilo trabajo y el gusanillo de la investigación".

También ayer, dentro de la penúltima jornada del simposio, pronunció una conferencia el catedrático y ex ministro Luis González Seara, quien manifestó su desencanto por el escaso protagonismo social que actualmente tiene la universidad española. Para González Seara, "la universidad ha sido la última gran institución del Estado que ha logrado una norma legal, pero no ha resuelto sus problemas porque no ha sabido, de momento, adaptarse al cambio de nuestra sociedad".