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Toque de queda en Santiago de Chile ante la jornada de protesta de hoy contra Pinochet

En medio de un clima de violencia sólo parcialmente contenida -ayer dos artefactos explosivos interrumpieron el funcionamiento del metro- y de amenazas de represión por parte del régimen, que ayer decretó el toque de queda en Santiago, millones de chilenos protagonizarán hoy la primera protesta nacional de este año contra el Gobierno del general Augusto Pinochet, que el sábado decretó el estado de emergencia en el país.

El general René Vidal, comandante de la región militar de Santiago, implantó el toque de que da, desde las 10 de la noche hasta las 5 de la mañana del martes y desde las 20,30 de 11 tarde hasta las cinco de la mañana del miércoles, según informa la agencia France Presse, para impedir hoy la presencia en las calles de manifestantes y facilitar e control de la situación por las patrullas militares.Los hospitales de la capital han sido puestos en estado de alerta roja, situación en la que quedan cuando sobreviene un seísmo o un grave accidente.

Cuando se produjo la primera jornada de protesta, el 11 de mayo de 1983, el clima es muy distinto al de ahora. El descontento ha aumentado considerablemente y se manifiesta cada vez de manera más abierta y violenta. Durante el presente año se han producido más de 130 atentados contra instalaciones eléctricas. No falta quien considera que estas acciones, algunas de ellas reivindicadas por organizaciones desconocidas, han sido organizadas desde el poder para justificar leyes antiterroristas aún más severas.

Dirigentes de organizaciones de las poblaciones (barrios pobres de la periferia) y de estudiantes universitarios reiteraron ayer sus denuncias sobre actos de intimidación efectuados por piquetes de la policía, con uniforme de combate, enviados a los barrios obreros. "Protesten el 27 y verán lo que les va a pasar", decían los policías, en un evidente intento por recordarles lo sucedido el año pasado, cuando las protestas culminaron en violentas represiones que dejaron más de sesenta muertos civiles.

La protesta tendrá características similares a las seis anteriores realizadas entre mayo y octubre de 1983 y se iniciará a primeras horas de la mañana con el absentismo escolar provocado por las familias que no envíen sus hijos al colegio.

Luego, cerca del mediodía, están programadas asambleas en la mayoría de los centros de trabajo, de estudios universitarios y en locales de las organizaciones de las poblaciones, donde se discutirán las razones de la protesta, convocada por el máximo organismo sindical chileno, el Comando Nacional de Trabajadores. Por la tarde, entre las ocho y las nueve de la noche, está previsto un concierto de cacerolas en todos los barrios del país, al tiempo que se organizarán pequeñas marchas en las principales ciudades.

Los organizadores de la protesta afirmaron ayer que el desarrollo pacífico de la protesta puede verse alterado por la reacción del Gobierno.

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