La Asociación de Ia Magistratura acepta las mociones de censura de las Cortes contra el Consejo del Poder Judicial

El IV congreso de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), clausurado ayer en Madrid, dió su visto bueno a la posibilidad de mociones parlamentarias de censura contra el Consejo General del Poder Judicial, prevista en el anteproyecto de ley orgánica del citado poder. Este fue el acuerdo más importante arrancado por el sector progresista a la mayoría de la APM, que se había pronunciado hasta ahora en contra de dicho control. Por lo demás, el sector conservador impuso sus criterios sobre el acceso a la carrera judicial por el sistema único de la oposición y sobre la conveniencia de excluir a los jueces del ingreso en los centros ordinarios de privación de libertad.

El anteproyecto de ley orgánica del Poder Judicial elaborado por el Ministerio de Justicia establece en el párrafo segundo del artículo 121 que el contenido de la memoria a remitir por este órgano a las Cortes Generales sobre el estado, funcionamiento y actividades de la Administración e justicia "podrá dar lugar a la presentación de mociones, preguntas de obligada contestación por parte del Consejo y, en genera , a la adopción de cuantas medidas prevean los reglamentos de las Cámaras".La corriente Jueces para la Democracia, en su reciente asamblea de Sitges (Barcelona), aprobó, entre otras contrapartidas a la facultad de elaboración de un anteproyecto de presupuesto, que las Cortes puedan formular "mociones de censura política con motivo de la actuación del Consejo General del Poder Judicial".

El informe inicial de la APM sobre el anteproyecto de ley orgánica planteó la "supresión radical" de las mociones, en aras de "la independencia judicial". El pleno del IV congreso ha aprobado eliminar esta limitación.

El País Vasco al fondo

El clima general de las últimas horas del congreso fue de frustración para los representantes de Jueces para la Democracia, no sólo por la reforma de estatutos que les impide el mínimo necesario de organización -ayer anunciaron la convocatoria de una asamblea para los próximos 12 y 13 de mayo, en la que decidirán "sobre su futuro asociativo"-, sino por la derrota sucesiva de la mayoría de sus tesis en torno a la futura ley, básica para la reforma de la justicia.

Durante el debate sobre la Audiencia Nacional, Miguel Carmona defendió su supresión entre otros argumentos, porque su existencia impide el enjuiciamiento de muchos asuntos pena les por parte del juez del lugar y, en general, por su difícil encaje funcional y constitucional. En ese momento, un congresista alzó la voz: "Dónde estás destinado tú?".

Carmora contestó que en Sevilla y se produjo un murmullo entre los magistrados del sector conservador, para quienes una de las razones para mantener la Audiencia Nacional es evitar que quienes ejercen la carrera en el País Vasco tengan que enjuiciar los delitos de terrorismo allí cometidos. Varios congresistas de Jueces para la Democracia, entre ellos Juan Alberto Belloch, Enrique Torres y Joaquín Giménez, intervinieron entonces casi en tromba, ara decir que ellos trabajan en el País Vasco y, sin embargo, defienden la supresión de la Audiencia Nacional.

En cuanto a la jubilación por edad, el congreso rebajó las pretensiones iniciales de la APM, que había pedido retrasarla hasta los 75 años. Se aprobó solicitar que se establezca en los 70 años, con prórroga hasta los 72. El sector mayoritario de la APNI mantuvo, en todo caso, sus posiciones en los temas de carácter corporativo, como el acceso a la judicatura por el único sistema de la oposición y en materia de inmunidad de los jueces y magistrados. La comisión que estudió esta parte del anteproyecto propuso que la pretendida exclusión de los jueces de los centros ordinarios de privación de libertad se limitara a las situaciones de detención y de prisión preventiva.

Uno de los discrepantes con esta propuesta, José María Crespo, pidió que dicha exclusión se extendiera también a los magistrados condenados, a quienes, de lo contrario, "la vida en la cárcel se les hará imposible", y preguntó: "¿Qué va a hacer ese hombre en el patio de la cárcel, rodeado quizá de otros presos a los que él ha condenado?". El pleno fue sensible a estos argumentos y se aprobó mayoritariamente la propuesta de Crespo.

El IV congreso fue clausurado ayer por sendos discursos del presidente de la APM, José Gabaldón, y el presidente de las sesiones, Carlos Climent, en presencia del subsecretario de Justicia, Liborio Hierro, quien no, intervino en el acto. A preguntas de este periódico, Hierro reconoció no estar "entusiasmado" con el resultado del congreso.