Difícil concordia entre los sectores enfrentados
Ciriaco de Vicente, diputado por Murcia en las legislaturas de 1977 y 1979 -ahora lo es por Salamanca-, lamenta que se haya dejado pasar tanto tiempo antes de afrontar la situación de la federación murciana, en la que los intentos de lograr una concordia se han revelado infructuosos."Yo intenté contribuir a una solución entre el sector de Hernández Ros y el que encabezaba el entonces senador Martínez Ovejero, sector este último que ya denunciaba actuaciones consideradas reprobables por parte del otro", declara. "La concordia no fue posible por la negativa del sector de Hernández Ros. Meses más tarde se promovieron actuaciones que acabaron con la suspensión de militancia de Martínez Ovejero y con la marginación de otros compañeros del consejo regional".
Con ocasión de aquel congreso, De Vicente anunció que si no había concordia renunciaría a presentarse a diputado por Murcia en las elecciones siguientes, lo cual cumplió. "El comité regional", explica, "me propuso como candidato, pero yo consideré que eso era incoherente con la actuación que los que me postulaban habían mantenido unos meses antes en el congreso. Bastantes agrupaciones apoyaron apasionadamente a Hernández Ros, cuando los hechos hasta entonces conocidos y las responsabilidades que se avecinaban aconsejaban claramente una renovación en la dirección regional del partido".
Ciriaco de Vicente no ve ya más solución que la "quirúrgica", incluido el funcionamiento de la comisión de conflictos. "Lo triste", añade, "es que hayan quedado en el camino hombres valiosos, que espero se vayan reincorporando poco a poco a las actividades del partido".
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