La polémica y el misterio envuelven las actuaciones en el Uster de los miembros del 'grupo de choque' británico SAS

La participación de soldados del Special Air Service (SAS) en un tiroteo en el que murieron esta semana un sargento y dos miembros del IRA ha vuelto a suscitar la polémica sobre la actuación de esta unidad especial del Ejército británico en Irlanda del Norte. El SAS está envuelto en un denso misterio. Nadie sabe cuántos de sus miembros están destinados en el Ulster ni qué competencias tienen asignadas, pero siempre que saltan a la Prensa es con motivo de un incidente en el que hay víctimas mortales.El Special Air Service nació durante la segunda guerra mundial dentro de la fuerza aérea, pero hoy día se ha convertido en un grupo de operaciones especiales. Fueron ellos, por ejemplo, los encargados de liberar a los rehenes de la Embajada de Irán en Londres, ocupada en el verano de 1980 por un grupo de terroristas.

Su actuación fue expeditiva: el edificio quedó prácticamente destrozado y murieron varios de los ocupantes. Una investigación posterior les liberó de cualquier responsabilidad por estimar que se trataba de "homicidio justificable".

Más controvertida aún es su actuación en Irlanda del Norte, donde se encuentran desde mediados de los setenta. Aunque oficialmente no se proporciona ningún tipo de información sobre sus operaciones, parece que una de sus especialidades son las emboscadas a presuntos miembros del IRA en zonas especialmente nacionalistas, como los condados de Armagh y Antrim.

En julio de 1978 dos miembros del SAS comparecieron ante un tribunal acusados de la muerte de un joven católico de 16 años. El padre del joven había descubierto un pequeño depósito de armas y había advertido a la policía. Miembros del SAS se emboscaron en las proximidades esperando atrapar a los propietarios, pero quien pasó por allí fue el muchacho que recibió directamente varios tiros. Los soldados fueron declarados inocentes en medio de las protestas de la comunidad católica.

Un 'grupo de choque'

El suceso de 1978, la muerte de un sospechoso, al que acribillaron cuando pretendía huir, y de tres miembros del IRA que transportaban explosivos, pero no armas de fuego, y que recibieron cerca de 60 balas cada uno, El creado al SAS una fama de grupo de choque, temible y expeditivo. Algunas voces se han levantado en el Ulster solicitando su retirada por estimar que una unidad del Ejército entrenada para operaciones especiales en caso de guerra no es la más indicada para contrarrestar el terrorismo del IRA; pero hasta el momento el Gobierno británico continúa convencido de su utilidad.Su última actuación no ayudará a mejorar la fama del SAS. Las autoridades de Irlanda del Norte se apresuraron a negar que el sargento muerto fuera miembro de esta unidad, pero testigos presenciales afirman que el Special Air Service estuvo implicado en el accidente. Varias personas vieron hombres armados de paisano, con las caras cubiertas, una vestimenta clásica del SAS. El IRA asegura que esta unidad especial estaba vigilando la casa de uno de sus miembros. Apercibidos de ello, tres miembros del IRA tendieron una contraemboscada y mataron al sargento. Dos miembros del comando, siempre según el IRA, resultaron heridos y fueron capturados y fríamente ejecutados por los miembros del SAS. No hay nada que pruebe su afirmación, pero el rumor está ya lo suficientemente extendido como para que algunos sectores de la comunidad católica hayan vuelto a insistir en la necesidad de retirar a esta unidad.