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Carlos Lacoste no se presentará a la reelección en la FIFA

El vicealmirante argentino Carlos Lacoste anunció en una carta dirigida al presidente de la asociación de fútbol de su país (AFA) que no se presentará a la reelección de su cargo como vicepresidente de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), decisión que ya comunicó por escrito a los máximos dirigentes de esa organización. De este modo, Lacoste evitó la investigación parlamentaria solicitada por dos diputados peronistas, que se oponían a que uno de los militares más duros de la dictadura siguiera ejerciendo alguna clase de representación en nombre de Argentina. Mientras tanto, continúa abierta la causa en la que se investiga la participación de Lacoste en un negocio relacionado con la organización del campeonato mundial de fútbol de 1978.La gestión personal del brasileño Joao Havelange, presidente de la FIFA, para que Lacoste se mantuviese en su cargo al término de su mandato, en el mes de marzo, desató un escándalo en medios futbolísticos argentinos. Todos los presidentes de clubes y miembros de las asociaciones se opusieron a su reelección y recordaron su actitud mafilosa en los años en que fue considerado como el dictador del fútbol.

Aún sin ocupar, a la vista, más que el cargo de vicepresidente del Ente Autárquico Mundial-78 (EAM-78), organismo creado por el Gobierno militar para que se ocupara de la realización del torneo, el vicealmirante condujo desde sus oficinas de los talleres de electrónica naval, ubicados en pleno centro de Buenos Aires, todo el fútbol argentino. Hasta allí llegaron dirigentes, periodistas, técnicos y jugadores para recibir sus amenazas.

Al director de una empresa en la cual se editaba una revista deportiva que se oponía a su gestión le dijo, en su momento, antes de que se despidiera a los periodistas, "después, ni se queje si le ponen una bomba,,..". Lacoste se metió incluso en la formación del equipo argentino que jugó el campeonato mundial de 1978. A poco menos de un mes del comienzo del torneo y cuando ya había designado la plantilla definitiva después de trabajar durante cuatro años en la prueba y selección de los jugadores, Lacoste presionó a César Luis Menotti, el técnico, para que incluyera a Norberto Alonso, uno de sus favoritos. A pesar de la resistencia que ofreció y de que incluso había declarado que no contaba con él, Menotti tuvo que poner al jugador del River en el conjunto titular.

La vinculación de Lacoste con los dirigentes de la FIFA fue muy estrecha en los años en que se preparó y proyectó el campeonato mundial de fútbol de 1978. Por entonces, se estimó que la organización y la construcción de los estadios había exigido una inversión de 100 millones de dólares. Pero ahora se sabe que fueron más de 600, de los que sólo se obtuvieron tres millones como beneficio.

Los gastos de representación le permitieron a Lacoste obtener una de las vicepresidencias de la FIFA. Luego fue encargado de la comisión de finanzas, en sustitución del italiano Artemio Franchi, quien falleció en un accidente automovilístico en 1983.

Lacoste, que fue, además, ministro de Acción Social y presidente provisional de la República Argentina en 1981, mientras se sucedían a sí mismas las juntas militares, intentó refugiarse en la FIFA cuando se produjo la inevitable caída del régimen.

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