El cordero español, piel de vanguardia
Las últimas creaciones del sector ofrecen una imagen de renovación y calidad
Un grupo de diseñadores y curtidores catalanes que hace un año crearon la Agrupación Pielespaña, dedicada a promocionar la piel de cordero, ha presentado recientemente en Barcelona, un importante muestra de sus ultimas colecciones. El acontecimiento ha reunido a más de 5.000 profesionales, algunos de ellos procedentes de diversos países europeos, Estados Unidos y Canadá. Los modelos exhibidos han revelado dos importantes hechos: la alta competitividad y vanguardia de la piel española y la sorprendente diversidad de prendas -blusas, vestidos, bolsos entre otras-, mezcladas en ocasiones con lamé o pedrería para alcanzar versiones insólitas y sofisticadas.
Hace escasamente un año nació Pielespaña -constituido por la Agrupación- Catalana Empresarial de Confeccionistas de Ante, Napa y Dotible Face y la Industria de Curtidos como un certamen de prestigio, a nivel internacional. Se intentaba reunir, por primera vez, a confeccionistas de esos productos y curtidores de la piel de cordero español (el más apreciado del mundo; no en vano, ya en el siglo X la piel de Córdoba era conocida en todo el continente europeo).En vista del éxito conseguido por el primer salón de Pielespaña, se decidió repetir la experiencia. Durante los pasados días 20 al 23 de enero, en el palacio Alfonso XIII del recinto ferial de Barcelona se celebró Pielespaña 19,84. Un auténtico aire de euforia e ilusión se hizo patente entre los 100 expositores (30 más que el año pasado) por el evidente éxito tanto a nivel de visitantes como ventas. En los 5.000 metros cuadrados, 5.095 profesionales (274 extranjeros, incluyendo a Neírnan Marcus, de EE UU, y Eton's, de Canadá, 2.859 de Barcelona y Cataluña y 1.962 del resto de España) pudieron observar, comprobar los géneros expuestos y conversar sobre las últimas novedades del sector, además de asistir a cuatro desfiles de modelos.
El salón, que admite expósitores de toda España, ha contado con participantes de Cataluña, Valencia, Madrid, Zaragoza y Baleares. El curtido de pieles cuenta en España con unas 290 empresas, con más de 11.500 empleados, según la Federación Española de Uniones de Curtidores, y con un valor de producción, en 19 82, de 9 1.000 millones de pesetas, el 26% de la cual fue para exportación. Según la Agrupación Catalana Empresarial de Confeccionistas de Ante, Napa y Double Face, se facturaron unos 7.500 millones de pesetas, siendo 500.000 el número de prendas acabadas y alcanzando la exportación los 2.000 millones de pesetas (27% de la producción). Aunque, en el caso de algunos fabricantes, la exportación puede representar un 60% y hasta un 90% de su producción.
La exportación se centra, principalmente en Italia, República Federal de Alemania, Francia, Japón, Estados Unidos y Canadá. Para crear una imagen de moda española de piel de cordero (se da el hecho de que muchos confeccionistas de prendas de piel fabrican sus propios diseños para firmas italianas, que luego los venden con etiquetas de made in Italy), se encargó al creador catalán Andreu que realizara una colección piloto (señora y caballero) en ante, napa y double face, que encabezó los cuatro desfiles presentados en el salón. La colección de Andreu, en vista del éxito conseguido, probablemente será comercializada por la firma de Accensi y Compañía. Destacaron sus creaciones para caballero, de inspiración nepalí: como sherpas ataviados con cascos y envueltos en enormes capas negras o marrones, de napa suavísima, de formas cuadradas, llevando debajo blusas-suéteres combinando ante y napa de formas geométricas y pantalones de napa con pinzas, anchos por arriba y estrechos por abajo; otra versión, con chaquetas cortadas, atadas y fruncidas en la cintura, con cuellos rusos, evocaba una imagen entre Flash Gordon, los zares rusos y los samurais. Las mujeres lucían superposiciones de túnicas con mangas largas y anchas, chalecos de mangas mini y pantalones anchos por encima del tobillo, o grandes faldas-pantalón hasta media pierna, con blusones anchos y cuadrados, combinando dos colores como marrón y azul o negro y avellana, además de enormes capas. Para la noche (una ya tradicional especialidad de Andreu), unos sexy y suples vestidos de faldas largas y estrechas con insinuantes aberturas por delante o en los lados y elegantes blusas adornadas con aplicaciones de lamé de oro, encaje transparente con incrustraciones de pedrería; todo, en ante fino y suave. Las tendencias de orientación presenta as por el sal n incluyen: sport, chaquetas cortas con abrochados de hebillas y cuellos asimétricos y en solapas, cinturones y hombros anchos y uso de pieles grabadas; gran sport, combinación de ante y punto para chaquetas, blusas, etcétera; hebillas para cuellos, chaquetones tres cuartos, bolsillos con cierres metálicos de presión, hombros acolchados, doubleface para cuellos doblados y, al revés, pespuntes en los hombros; chic, grandes hombros caídos, faldas con aperturas laterales, largo de faldas de 80 centímetros, cuellos grandes y chaquetas cortas; fiesta, vestidos, faldas con blusas, todo muy estrecho, con grandes espaldas descubiertas o cuellos profundos y aplicaciones de pedrería, blonda y lamé.
Según la prestigiosa firma de curtidores Colomer Munmany, la novedad en cuanto a materiales ha sido la nueva imagen del double face. Desde hace dos años, este género había caído en desuso, pero ahora vuelve con grandes innovaciones, sobre todo a nivel del tacto. Tiene un acabado mucho más suave, ligero. Se utiliza una lana más seleccionada, que parece más bien piel de peletería, que se ha conseguido mediante un nuevo proceso de fabricación, además de alegres colores, como rojo, verde y azul brillante, sustituyendo los aburridos beis y grisáceo de toda la vida.
Los colores más destacados han sido los antracitas (negros, grises claros y oscuros), marrones, beis, el azul oscuro como alternativa del negro y combinación de tonos.
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