Díaz Plaja y el Español
A la luz del artículo La cólera del bajito, de Fernando Díaz Plaja, los incidentes del partido EspañolValencia fueron fruto exclusivo del complejo de inferioridad que sufren los españolistas al compararse con el Barça, lo que les lleva a adoptar posturas extremas que llamen la atención. Sugiere, además, que el propio club españolista es el canalizador de esa política. Como vemos, de nuevo se recurre a los tópicos para deslucir la imagen ganada a pulso por una de las instituciones de mayor arraigo en la sociedad catalana: el Español. Y se olvida el esfuerzo de quienes han trabajado para la grandeza del club y su ideal puramente deportivo. Además, trata de forma inconcebible al público españolista, llegando a cornpararlo con "esos bajitos que siempre están dispuestos a irritarse por lo que creen trato despectivo que la gente les da por su tamaño". Resulta que sólo ha visto aquí aficionados coléricos zarandeando las vallas, cuando, por desgracia, la violencia no es monopolio del socio blanquiazul, que además se ha distinguido casi siempre por su corrección.En Mis pecados capitales, Fernando Díaz Plaja escribió: "Yo soy un treniendo iracundo. Mi reacción normal ante una ofensa o un insulto -o lo que podría tomarse como una ofensa o un insulto- es la violencia". No hace falta buscar ahora extrañas motivaciones: si él mismo reconoce eso, nada raro debería parecerle que la provocativa actuación del árbitro -reconocida por todos los medios de información- fuera contestada por tinos exaltados. Por eso, difícilmente creerán los españolistas que no se va sistematicamente coritra ellos: existiendo también bajitos iracundos en otros
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