Un empresario catalán acusa al candidato de AP a la Generalitat de estafar 275 millones

Fulgencio Alcaraz, presidente de la Unión de la Pequeña y Mediana Empresa de Cataluña (UPIMEC) y vicepresidente de la patronal española Cepyme, acusa a Eduard Bueno, candidato a la presidencia de la Generalitat por la Coalición Popular, de haber estafado 275 millones de pesetas a la Sociedad de Garantía Recíproca de Cataluña en la época en que desempeñó la presidencia. Con estas afirmaciones, Fulgencio Alcaraz desmiente rotundamente la información facilitada a El PAIS por el propio Eduard Bueno de que la cantidad supuestamente defraudada e investigada judicialmente se reducía a 25 millones de pesetas.Fulgencio Alcaraz, promotor de la Sociedad de Garantía Recíproca, presentó en 1981 una querella contra Eduard Bueno por los presuntos delitos de estafa y falsedad. En ella se le acusaba de haberse beneficiado de 429 millones de pesetas de la Sociedad de Garantía Recíproca, 275 millones de los cuales fueron logrados con avales extendidos de manera irregular. En el momento de cursarse la querella, Bueno ostentaba la presidencia y Alcaraz la vicepresidencia.

Estas acciones judiciales han sido desarchivadas recientemente a petición del ministerio fiscal y del abogado de Fulgencio Alcaraz, después de que fueran sobreseídas en dos ocasiones. El desarchivo de estas diligencias previas ha coincidido con la precampaña para las elecciones autonómicas y con la presentación de la candidatura de Eduard Bueno a la presidencia de la Generalitat por la Coalición Popular. A este respecto, Fulgencio Alcaraz ha señalado que "no es cierto que haya urgido ni retardado la acción de la Justicia para que la querella llegara en estas fechas, ya que sólo el desarrollo normal del procedimiento ha provocado la coincidencia".

El querellante ha subrayado que durante los tres años que han durado estos trámites judiciales ha evitado escrupulosamente llevar este tema a los medios de comunicación, al tiempo que lamenta que "se politice este asunto, que es de orden exclusivamente legal", por la circunstancia de que Bueno se haya convertido en candidato a la presidencia de la Generalitat."Gravísimas presiones"

Fulgencio Alcaraz, que afirma haber recibido "gravísimas presiones" por denunciar estos hechos, asegura también que la acción judicial contra Bueno no se interpuso por razones personales o a causa de que pretendiera ser el número uno en el grupo Unión Liberal. Alcaraz ha señalado que "los hechos presuntamente delictivos fueron cometidos en diciembre de 1980 y denunciados en 1981, dos años antes de existir la Unión Liberal, cuyo número uno se me ofreció a principios de 1983, aunque lo rechacé. La única razón por la que interpuse la querella fue la de estar obligado por ser vicepresidente de aquella sociedad y por actuar en defensa de las Sociedades de Garantías Recíprocas, como entidades de apoyo a las pymes, amenazadas por las actuaciones denunciadas".

Fulgencio Alcaraz anuncia la futura presentación ante el Juzgado de Instrucción número 9 de Barcelona de nuevos documentos referentes al caso.