La muerte de Andropov despeja algunas incógnitas sobre su vida
Tal y como ocurriera en anteriores ocasiones, el mundo ha comenzado a conocer más cosas de un líder soviético una vez muerto que durante su vida. Algunos de los enigmas del Kremlin -y en este caso, de Yuri Andropov- sólo se han resuelto con la exposición del cuerpo del extinto secretario general del PCUS.Por ejemplo ha quedado claro que Andropov tenía mujer, Tatiana. Durante los 15 meses de su estancia en el Kremlin, muchas informaciones occidentales lo describían como viudo. Las dudas eran tan grandes que hace sólo seis semanas la Embajada norteamericana tuvo que preguntar al Ministerio soviético de Asuntos Exteriores si la felicitación de año nuevo que Ronald Reagan iba a enviar debería dirigirse a los señores de Andropov.
La respuesta fue afirmativa, pero la duda no se disipó hasta que se expuso el cuerpo de Andropov. En la primera de las filas reservadas a la familia de Andropov se encontraba una mujer ya madura, identificada como la viuda de Andropov. Fue entonces cuando fuentes oficiales dieron a conocer su nombre.
Tras ella se encontraban los hijos de Andropov, Igor e Irina. Algunas necrológicas de Andropov aparecidas en Occidente decían que la mujer de Andropov falleció hace nueve años, según informaciones de fuentes soviéticas. Este hecho hace dudar a los analistas de si Tatiana Andropov es la madre de los hijos del líder soviético o su segunda esposa.
El pésame que los miembros del Politburó dieron a la familia arrojó luz sobre otras especulaciones. Durante meses se había hablado en Moscú de que los dirigentes que tenían más estrecho contacto con Andropov eran el ministro de Defensa, Dimitri Ustinov, y Mijail Gorbachov, que a sus 52 años es el más joven miembro de la dirección soviética. Medios oficiales de Moscú trataban de reducir el peso de estos dos hombres, pero cuando el Politburó se dirigió a la familia fueron Ustinov y Gorbachov quienes se manifestaron como más íntimos, al abrazar a la viuda. Otros dirigentes, y en particular Constantin Chernienko, se mostraron menos próximos.
El parte médico
El parte médico también trajo revelaciones. Yevgeni Chazov, el médico de Andropov, confirmó que los riñones del difunto líder habían comenzado a fallar en febrero de 1983 y que desde entonces se tenía que servirse de un riñón artificial. El parte no hablaba del resfriado a que se refirieron el portavoz Leonid Zamiatin, a primeros de diciembre, y Víctor Afanasiev, director de Pravda.Como ha sido norma con los miembros del Politburó que han muerto cuando estaban en activo, el parte ofrecía muchos detalles.
La relativa abundancia de información sobre el tema ha sorprendido en Occidente y los más maliciosos la atribuyen a que las violentas desapariciones de muchos dirigentes en época de Stalin dejó en sus sucesores la necesidad de mostrar que no había ocurrido nada irregular.
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