Hallado un depósito de armas de los ultraderechistas de Mataró

Un detenido, dos registros domiciliarios y el requisamiento de un total de 11 armas, tres de ellas sin licencia alguna, es el resultado de las primeras actuaciones judiciales derivadas de las declaraciones que efectuó el pasado jueves el ultraderechista Salvador Durán ante el juez de Mataró Ramón Gimeno Cobos.Salvador Durán, ex jefe de la organización Fuerza Joven en la comarca del Maresme (Barcelona), fue condenado a 75 años de cárcel por la Audiencia Provincial de Barcelona en junio de 1982, como culpable del asesinato de dos Jóvenes en Cabrera de Mar, la noche del 19 al 20 de noviembre de 1980.

Los registros se efectuaron en la casa número 55 de la calle de San Jaime, en Argentona, en la que vive Antonio-René Jiménez Estandía, y en un piso de la calle de Pompeu Fabra, en Mataró, propiedad de Antonio Cuadrada. Este último ha sido detenido y ha ingresado en el depósito municipal de Mataró, acusado de tenencia ilícita de armas.

En la casa de Argentona la policía localizó seis escopetas y tres pistolas, todas ellas con la correspondiente licencia excepto una Pistola de la que su propietario no supo dar razón concreta. El registro en el piso de Mataró dio como resultado la localización de una pistola y un revólver, ambos sin licencia.

Las investigaciones, que se iniciaron a última hora de la tarde de ayer, siguen su curso y se espera que en las próximas horas puedan descubrirse nuevos alijos de armas.

Confesión de un asesinato

Salvador Durán, ex jefe comarcal de la organización juvenil de Fuerza Nueva (Fuerza Joven) en el Maresme, se declaró anteayer, jueves, por vez primera, autor del asesinato de dos jóvenes en Cabrera de Mar, en noviembre de 1980, y de haber herido a otro de gravedad. Durán, que nunca había reconocido su responsabilidad en los hechos, fue excarcelado de la prisión de Lérida, donde cumple condena, en la mañana del pasado jueves por orden del magistrado titular del Juzgado de Instrucción, número 2 de Mataró, Rafael Gimeno Cobos.La causa de la decisión del juez de Mataró de interrogar de nuevo a Salvador Durán, después de casi tres años de concluido el sumario, reside en las recientes declaraciones que efectuó a un diario madrileño, en las que denunciaba la existencia de un arsenal de armas de la extrema derecha en la finca Vinyamata, de la localidad de Orrius. Esta finca fue propiedad del ya fallecido ciudadano alemán Hans Breuer, ex dirigente de las Juventudes Hitlerianas.

A consecuencia de aquellas declaraciones, la Guardia Civil e inspectores del Cuerpo Superior de Policía procedieron, el día 17 de enero, al registro de la finca sin obtener resultado alguno. Sin embargo, el magistrado Rafael Gimeno declaró que no se descartaba "la posibilidad de la existencia de armas".

Salvador Durán se limitó únicamente a reconocer, al ser entrevistado por este diario, su culpabilidad en los asesinatos, negándose a facilitar, información alguna respecto al contenido de la declaración que efectuó ante el juez. "Me he hecho autor de los asesinatos -manifestó Durán- y he reconocido varias cosas que, por el momento, prefiero no comentar".