Huelga general en Rianxo contra la política de sanciones de la Ayudantía de Marina

Médico, farmacia de guardia y un taxi para posibles emergencias fueron los únicos servicios que funcionaron durante la jornada de ayer en la villa marinera de Rianxo, en la ría de Arosa, en la provincia de La Coruña. La actividad laboral, comercial y administrativa se paralizó totalmente, atendiendo un llamamiento de los pescadores y mariscadores en protesta por lo que consideran una política indiscriminada de sanciones por parte de la Ayudantía de Marina de la zona.

Las líneas de transporte público de la comarca se desviaron del núcleo urbano, para evitar conflictos.La tensión en este municipio, de economía predominantemente pesquera, ha ido en aumento desde que el pasado mes de noviembre la autoridad marítima realizó las primeras aprehensiones y sancionó a los pescadores con multas que suponen el 30% del valor de las embarcaciones.

El conflicto proviene de una discrepancia en relación con las artes de pesca conocidas como bou y rapeta, cuyo uso fue aprobado, con ciertas condiciones, tras una reunión de las cofradías de Arosa con los responsables de la Administración autonómica en materia pesquera, a quienes compete el ordenamiento en aguas interiores.

Las diferencias entre pescadores y autoridad marítima se han acentuado, además, en relación con la gestión de los vales de gasóleo.

Persecución a Rianxo

La continuación de las sanciones es considerada por los directivos de la cofradía como "una persecución clara contra el puerto de Rianxo". Según Fernando Alcalde, "se multa a los que resulta más fácil, justificando así, por número de supuestas infracciones, una labor de vigilancia que deja muchísimo que desear, porque las planeadoras y los furtivos del can actúan a sus anchas, esquilmando la ría".A media mañana de ayer, en la plaza de Castelao de la localidad se celebró una asamblea en la que participaron unas 1.000 personas. La corporación municipal, con mayoría socialista, también apoyó la movilización. Según declaró Fernando Alcalde, patrón mayor de la cofradía, "se están sancionando artes autorizadas por la Dirección General de Pesca de la Xunta, mientras el furtivismo actúa impunemente".

La cofradía de Rianxo se ha distinguido, junto con Ribeira, en el otro margen de la ría, por sus denuncias contra los furtivos y las supuestas connivencias de éstos con grupos contrabandistas. El patrón mayor y un guardapescas salieron ilesos de un atentado la noche del 29 de octubre pasado, tras ser ametrallada por desconocidos una embarcación de la cofradía.