El duque de Cádiz, su hijo y la institutriz mejoran ligeramente

La evolución de Alfonso de Borbón y Dampierre, de su hijo Luis Alfonso y de la institutriz Manuela Sánchez Prat registró ayer una leve mejoría, aunque, no obstante, se mantiene la gravedad de su estado. Los tres resultaron heridos en el accidente de tráfico ocurrido el pasado domingo al chocar violentamente contra un camión el vehículo que conducía el duque de Cádiz. María del Carmen Martínez Bordiú, los marqueses de Villaverde, Gonzalo de Borbón y Emmanuela Dampierre, que asistieron al entierro de Francisco de Borbón, fallecido como consecuencia de este accidente, permanecen todavía en Pamplona junto a los heridos.Según señala el parte médico facilitado a mediodía de ayer en el Hospital de Navarra, donde están internados los heridos, el duque de Cádiz continúa mejorando su "reactividad" -comportamiento general del cuerpo-, aunque todavía necesita ayuda mecánica y termodinámica para respirar. Su situación general es estable, y continúa aún en estado grave. Luis Alfonso de Borbón, hijo menor de los duques de Cádiz, ha recobrado la consciencia y en estos momentos no se le aprecia ningún déficit neurológico. Ayer se le comenzó a dar hidratación bucal. En cuanto a la institutriz, Manuela Sánchez Prat, tras ser intervenida quirúrgicamente de las fracturas que sufrió, su evolución posoperatoria es muy buena y su estado no inspira preocupación.

Los familiares de los duques de Cádiz visitan con frecuencia a los heridos. La ex esposa y madre de los niños, María del Carmen Martínez Bordiú, pasó más de hora y media al lado de su hijo y de la institutriz. Igualmente pudo visitar a Alfonso de Borbón.

Gonzalo de Borbón y Dampierre ha declarado, por otra parte, que su hermano, el duque de Cádiz, no sabe que Francisco de Borbón ha muerto y no quisiera ser yo quien se lo comunique". Gonzalo de Borbón asegura además que sigue la total unión por parte de las familias Borbón y Martinez Bordiú. "Esta unión que ahora mantenemos", afirma, "es la misma que ha existido siempre. Las relaciones entre ambas familias son magníficas. El hecho de que mi hermano y María del Carmen se hayan separado no ha roto el vínculo de amistael entre nosotros.

Y si en ningún momento de la vida se ha quebrado nuestro afecto, ahora es cuando estamos todavía más unidos, formando una piña".

Según Gonzalo de Borbón se ha intentado comprar por algun medio de comunicación "las exclusivas fotográficas de mi hermano en la unidad de cuidados intensivos por 400.000 pesetas, y hasta se han atrevido a ofrecer 500.000 pesetas por la foto del cadáver de mi sobrino Fran. Estos comerciantes con el dolor ajeno han producido roturas de cristales en el hospital e incluso han pretendido meterse en los quirófanos".