Almunia niega que las futuras pensiones bajen al 65% del sueldo, como anunció la Secretaría de la Seguridad Social

El ministro de Trabajo, Joaquín Almunia, desmintió anoche que las futuras pensiones se fueran a reducir al 65% del salario en activo, proyecto anunciado el pasado día 20 por Luis García de Blas, secretario general de la Seguridad Social. García de Blas, ante un grupo de periodistas: afirmó que las distintas hipótesis manejadas por el Ministerio de Trabajo, de cara a la elaboración de la futura Ley de Pensiones, llevaban a que las percepciones por jubilación se situaran en torno al 65% del sueldo en activo, con la futura ley. Las jubilaciones de los últimos años representan el 90% de dicho salario.El ministro de Trabajo, que reconoció, no obstante, que entre las cálculos efectuados, se encontraba este porcentaje, aseguró en el coloquio posterior a su conferencia en el Club Siglo XXI, que no hay intención de reducirlas al 65%. "Lo que sí hay", dijo, "es una opción a reducir las percepciones si se quiere que todos cobren. No hablemos ahora de porcentajes, que ya habrá ocasión de hacerlo".

Respecto a la negociación colectiva en la empresa pública, Almunia señaló que él no se mostraba partidario de que se fijaran topes salariales por decreto, pero que era lógico que el Gobierno incluyera en los Presupuestos Generales sus previsiones en este aspecto. Al mismo tiempo, desmintió que hubiera instrucciones para destituir a los presidentes de las sociedades estatales que superaran el 6,5% de incremento.

A la conferencia de Joaquín Almunia asistieron otros dos ministros, él de Economía, Miguel Boyer y el de Sanidad, Ernest Lluch. El primero aprovechó para asegurair que siempre ha sido "partidario de que se produjera el acuerdo entre patronal y sindicatos", y afirmo que "me resisto todavía a que no sea posible". Las palabras de Boyer fueron contestadas por José Luis Corcuera y José María Zufiaur, de la ejecutiva de UGT, quienes coincidieron en mostrar su "grata sorpresa" por estas afirmaciones. Corcuera dijo, además, que "me alegro de estas palabras. Boyer es un hombre esperanzado y algo puede hacer para que se cumplan sus deseos".

Dudas sindicales

Los dos sindicalistas declinaron la invitación a preguntar algo a los ministros presentes, según Corcuera porque "dudo de la efectividad de las respuestas, y en esas circunstancias contribuiría al aburrimiento", y Zufiaur porque "ya no estamos en el terreno de las preguntas, sino de llevar a la práctica, las acciones". José Luis Corcuera, cuestionando el calificativo de valentía dado a "determinadas acciones de algunos ministros", afirmó que "la política no son gestos de arrogancia y lo mejor que le puede pasar a un ministro es pasar a la historia por haber arreglado los problemas con valentía y no por lo que han dicho".Almunia, en su conferencia afirmó que, en el futuro, habrá que hacer compatibles los objetivos macroeconómicos y los resultados de la negociación colectiva, "ya que el precio de una excesiva autonomía de cualquiera de ellos sería un menor esfuerzo antiinflacionista con las consabidas repercusiones sobre competitividad y empleo". El ministro aseguró que, a pesar de la ruptura del acuerdo salarial, la actitud negociadora seguiría prevaleciendo entre empresas y sindicatos.

Almunia manifestó que "debe tomarse conciencia que la reducción de los costes laborales es requisito necesario, aunque no suficiente para la creación de empleo", y añadió que "la autonomía negociadora de los interlocutores sociales va a estar condicionada por las decisiones de los poderes públicos en orden a la fijación de su política de empleo, y, en general, de su política económica".