_
_
_
_
_

Preocupación en Alianza Popular por un 'espia' que suministra a Alfonso Guerra información confidencial del partido conservador

El espía que le proporciona información interna y confidencial de Alianza Popular al vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, continúa prestando sus servicios con toda eficacia y tranquilidad. Pese a la escasa discreción del vicepresidente Guerra en este asunto -comenta con los periodistas cada vez que viene al caso su conocimiento de la información secreta de AP-, el espía, como se le denomina en la sede central aliancista, continúa trabajando con la mayor tranquilidad. La dirección de AP, que está preocupada por este hecho, no consigue echar el guante a tan valioso colaborador de Guerra.El asunto se destapó en el mes de mayo pasado, el primer día de los debates parlamentarios sobre el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado, precisamente a raíz de una indiscreción de Guerra. Muy poco antes de que comenzara la sesión de la tarde, el vicepresidente del Gobierno comentó a algunos periodistas: "Menudo discurso va a pronunciar Fraga". Habló que las barbaridades que, según él, contenía el texto del presidente de AP y, ante la sorpresa de los informadores, aclaró que solía tener los discursos más importantes, del principal grupo de oposición unos días antes de que fueran pronunciados. De esta manera, el vicepresidente Guerra podía perfectamente preparar la estrategia de respuesta a la intervención de Fraga, y reunir toda la documentación necesaria para rebatir contundentemente al primer adversario de Felipe González.

No quedó ahí el comentario de Guerra. En una entrevista que mantuvo con el secretario general de AP, Jorge Verstrytige, llegó a enseñarle las fotocopias de los documentos. Verstrynge, demudado, puso en conocimiento de Fraga el desagradable asunto de que uno o varios espías se movían a sus anchas dentro del partido. Se armó un pequeño escándalo; se llegó a hablar de miniwatergate en medios políticos. Se inició la persecución del infiltrado... y no se ha obtenido ningún resultado positivo.

Cuando parecía que el rendimiento laboral del topo había disminuido, La dirección de AP ha vuelto a llevarse un disgusto: Guerra tiene todos los papeles confidenciales que se han preparado para asegurar que el inminente VI Congreso Nacional del partido conservador, que se inicia el próximo viernes en Barcelona, sea un encuentro tranquilo. También en esta ocasión un comentario de Guerra ha puesto sobre aviso a los dirigentes de AP.

En la conferencia de prensa que celebró el sábado día 14, el vicepresidente puso en duda la democracia interna de un partido que "ya tiene cerrada la lista de la comisión ejecutiva que, teóricamente, deben elegir los congresistas". "El otro día tuve yo la lista completa encima de la mesa de mi despacho", comentó con sarcasmo.

Llamada telefónica

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Esta lista, según fuentes solventes, estará integrada por Manuel Fraga como presidente; Gerardo Fernández Albor y Abel Matutes como vicepresidentes primeros -este último, además, presidente del comité electoral-; Fernando Suárez, Alfonso Osorio y José María Ruíz Gallardón como vicepresidentes segundo, tercero y cuarto, respectivamente; Carlos Robles Piquer y Angel Sanchís como adjuntos a la secretaría general, que seguirá ocupada por Jorge Verstrynge; y, finalmente, un equipo de coordinadores de área, ligado a Alfonso Osorio aunque dependiente de Verstrynge, formado por Ricardo de la Cierva (Cultura y comisiones de estudio); Rodrigo Rato (Parlamento); José María Aznar (Autonomías y política municipal); Juan Ramón Calero (Territorial); Rogelio Baón (medios de comunicación); Javier Carabias (organización electoral), Manuel Ramírez y Guillermo Perinat.

La elección del actual presidente del Grupo Popular en el Senado, Juan de Arespacochaga, y la del diputado Antonio Navarro como presidente y secretario general del Consejo político de AP, respectivamente, completan el cuadro dirigente que se espera salga del VI Congreso.

Para mayor gloria del espía y escarnio de los hombres de Fraga, Guillermo Galeote, que acompañaba a Guerra en la citada conferencia de prensa, añadió un pequeño detalle: "Cuando estábamos viendo los nombres", dijo Galeote, "teníamos dudas sobre uno de ellos. Sonó el teléfono, y nos despejaron inmediatamente la cuestión". Destacados dirigentes de AP, ahora totalmente volcados en el congreso del viernes, han decidido intensificar la vigilancia y tratar de solucionar este espinoso asunto con la máxima seriedad en cuanto concluya el encuentro de Barcelona.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_