El 'caso Kiessling' revela divergencias en la cúpula militar de la Alianza Atlántica
La comparecencia de Manked Woerner, ministro de Defensa de la República Federal de Alemania (RFA), ante la comisión parlamentaria del Bundestag que estudia el repentino pase a la reserva del general Gonter Kiessling por sus supuesta homosexualidad ha revelado por primera vez la existencia de divergencias en los altos niveles de la OTAN. La comparecencia del ministro ha dejado insatisfecha a la oposición, que considera increíbles las manifestaciones del ministro.
Woerner manifestó que el adelanto del pase a la reserva del general, uno de los dos vicecomandantes de la OTAN, fue debido a que suponía un riesgo para la seguridad, pero no ocultó sus dudas sobre la competencia de Kiessling; ni escondió la existencia de divergencias entre el militar alemán y su superior jerárquico.A pesar de que el general, un hombre soltero de 58 años, ha jurado que no es homosexual, el ministro reiteró que "la seguridad militar confirmó que el general Kiessling había sido formalmente identificado" en los medios gay de Colonia, donde era conocido como Günter del Ejército.
"Además de los riesgos que constituía para la seguridad (por ser susceptible de chantaje), las malas relaciones que el general Kiessling dice mantener con su superior contribuyeron a mermar la confianza que el ministro de Defensa tenía en él", manifestó un portavoz del ministerio.
El portavoz del Gobierno, Peter Boenisch, declaró tras la intervención del ministro que "las explicaciones de Woerner habían sido completas y sin reservas", pero los miembros del Partido Socialdemócrata (SPD) en la comisión manifestaron no estar satisfechos con las explicaciones del ministro. El diputado socialdemócrata Andreas von Buelow manifestó a la Prensa que el informe de Woerner fue "escaso e increíble".
El SPD puede que exija una investigación en profundidad sobre el caso, ya que el martes su portavoz parlamentario, Hans-Jochen Vogel, manifestó que su partido pediría tal tipo de intervención en caso de no quedar satisfecho por la declaración del ministro.
La posición del ministro es cada vez más difícil, después de las, críticas recibidas por el modo de destituir al vicecomandante de la OTAN, críticas en las que ha destacado la Asociación de Veteranos de las Fuerzas Armadas, que agrupa a 27.000 militares retirados. Los militares están indignados porque la palabra de cuatro testigos de cargo que se mueven en medios de dudosa reputación valga para el ministro mas que la del general.
En el Ministerio de Defensa se tiene la impresión de que van a rodar cabezas, sin que por ahora se sepa qué va a ser de la del ministro. El segundo de Woerner, Joachím Hiehle, responsable civil de los servicios de contraespionaje militar, a los que se acusa de haber trabajado chapuceramente, ha solicitado la baja por enfermedad, y se cree que el general jefe de estos servicios, Helmut Behrent, también está a punto de caer.
La comisión estudiará hoy el informe que le remita la comisión de control que supervisa la actuación del servicio de contraespionaje militar.
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