España participará por primera vez en la Comisión de la ONU sobre Derechos del Hombre

España participará por primera vez como miembro de pleno derecho en las sesiones de la Comisión de Derechos del Hombre de las Naciones Unidas, que comenzará sus trabajos a partir de primeros de febrero en Ginebra. La delegación española, que estará coordinada por la nueva Subdirección General de Derechos Humanos del Ministerio de Asuntos Exteriores, ha pedido participar en una decena de grupos de trabajo que analizarán el comportamiento de los Gobiernos en temas como las torturas, los desaparecidos y la protección de las minorías.

Al mes de su creación como órgano asesor del ministro de Asuntos Exteriores para todas aquellas materias sobre derechos humanos de la política exterior española, la subdirección trabaja con una gran precariedad de medios y de espacio, en espera de contar con unas oficinas adecuadas en el complejo del ministerio y de algún personal especializado y auxiliar.Ignacio Masferrer y Silvia Escobar, director y subdirectora de la citada oficina, respectivamente, son, de momento, las únicas personas que se encargan del tema. Ambos tienen una reconocida experiencia en el seguimiento internacional de la defensa de los derechos humanos. Masferrer ha ocupado el consulado español en Buenos Aires y París, y Escobar ha trabajado durante los últimos 14 años en la Cruz Roja Internacional y como presidenta de la sección española de Amnistía Internacional.

España es una de las pocas naciones miembros de las Naciones Unidas y del Consejo de Europa que ha firmado y ratificado la casi totalidad de las convenciones y tratados sobre derechos humanos y civiles a escala internacional, pero que sólo a partir de mayo de 1983 fue elegida miembro de la Comisión de Derechos del Hombre de las Naciones Unidas, una de las más activas de la organización internacional.

La oficina española elaborará informes anuales, como hacen otros Gobiernos occidentales, sobre el respeto de los derechos humanos en el mundo, con especial énfasis en Latinoamérica, y tratará de coordinar las actividades en este campo de otros ministerios españoles y organizaciones no gubernamentales, como son Justicia, Interior, Defensor del Pueblo, comunidades autónomas, Amnistía Internacional, Asociación Pro Derechos Humanos, Cruz Roja, asociaciones de juristas, etcétera.

Los responsables de la oficina gubernamental española esperan que en un futuro todos los temas relacionados con el respeto a los derechos humanos, incluso dentro de España, sean coordinados de forma eficiente para poder responder concierta solvencia a las acusaciones, que se presenten sobre personas detenidas. En concreto, se espera esa colaboración informativa de las autoridades policiales en el caso de presuntas torturas. "Una de las funciones será el seguimiento del proceso legislativo español, de forma que esté siempre adecuado a los pactos internacionales suscritos por España", afirmó Ignacio Masferrer.

De los más de 20 grupos de trabajo en que se organizan las sesiones de la Comisión de Ginebra, España participará en una decena, especialmente en aquellos que estudiarán el estado de personas desaparecidas y sometidas a torturas, discriminación racial y religiosa, protección de los derechos del niño, políticas totalitarias y protección de minorías.