Sindicatos y empresarios preparan sus estrategias de cara a los convenios

Sindicatos y patronal establecerán en los próximos días la estrategia a seguir en la negociación colectiva de 1984, al no existir en esta ocasión el marco de referencia de un acuerdo interconfederal. Se va a una negociación libre en la que, al menos UGT y CEOE, si bien de distinta forma, utilizarán como pauta las previsiones de inflación del Gobierno.La CEOE reunirá mañana a los secretarios generales de sus organizaciones miembro y les transmitirá las instrucciones para la negociación de los 3.600 convenios que se suscriben en nuestro país. Aunque Carlos Ferrer, presidente de la patronal, no quiso ayer explicar cuáles serían, sí admitió que consideraban válidos los dos objetivos del Gobierno: inflación del 8% y subidas del 6,5%, como medio de conseguirlo.

La banda que la CEOE ha venido defendiendo tiene su punto medio en el 6,5%, por lo que parece probable que ésta sea la recomendación que se dé a los negociadores empresariales.

Por su parte, la UGT ya ha anunciado que sus reivindicaciones se moverán tomando como referencia el 8% de inflación prevista. Y en los próximos días se celebrará una reunión de los cuadros de UGT para definir exactamente su estrategia.

José Luis Corcuera señalaba ayer, al preguntarle sobre la aparente incongruencia de pedir incrementos del 8%, cuando el Gobierno ha estimado que para conseguir ese índice de inflación tiene que haber un incremento del 6,5%, que "podemos creer en la credibilidad de cualquier miembro del Gobierno hasta cierto punto, pero no creemos en su infalibilidad. Las previsiones que se hacen están bien sobre el papel, pero la política económica hay que, aplicarla sobre personas".

Entre la espada y la pared

En medíos de UGT se teme, sin embargo, la presión que la patronal pueda ejercer en la negociación de los convenios, al basar sus argumentaciones en las previsiones del Gobierno.La central socialista, que confiaba todavía ayer en la posibilidad de acuerdo, tiene el temor de encontrarse entre la espada de la CEOE y la pared de coadyuvar en la política de un Gobierno con el que la unen estrechas relaciones. Situación agravada por la presencia de UGT que en una negociación libre radicalizará sus posturas.

CC OO es tal vez el sindicato que menos tiene que perder con la actual situación y que recobra, además, algunas de las ventajas que perdería con acuerdos. Comisiones estaba ya prácticamente fuera del posible acuerdo, y en alfguunos de sus dirigentes pesaba demasiado la sombra de lo ocurndo con el AMI.

Ahora libre de esas ataduras, intentará, según afirmaba ayer Marcelino Camacho, establecer una plataforma conjunta con UGT para defender en la negociación de los convenios. Las diferencias existentes entre ambas organizaciones no hacen previsible que eso se consiga.