Los dirigentes socialistas, satisfechos de su gestión en el partido y de la del Gobierno

La satisfacción por la labor política realizada y la tranquilidad que supone no considerar una amenaza real ni a la oposición a su derecha ni a su izquierda, son algunos de los puntos centrales del informe de gestión de la comisión ejecutiva federal del PSOE, que mañana presentarán ante el comité federal el secretario general o el vicesecretario, Felipe González y Alfonso Guerra, respectivamente. El comité federal, máximo órgano del partido entre congresos, se reunirá en Madrid este fin de semana.

El citado informe parte de la consideración de que los tres objetivos estratégicos fijados en la última reunión del comité federal, el pasado mes de julio, se han cumplido: apoyo a la acción del Gobierno, tanto por el partido como por el grupo parlamentario; explicación permanente a los militantes y a la opinión pública de la labor del Gobierno, y por último, el incremento de la capacidad de reflexión del partido.Al principio se señala que "sin ningún triunfalismo y teniendo clara conciencia de las dificultades por las que ha atravesado y atraviesa nuestro país, hay que decir que el balance es positivo", y se añade que "no es difícil llegar a esta conclusión", si se tiene en cuenta la situación heredada: "situación económica casi caótica, en acusada pendiente hacia la bancarrota y una destrucción de empleo verdaderamente angustiosa"; "situación política presidida por las permanentes amenazas a la democracia, en un clima de inseguridad que hacía pensar a algunos sectores que la experiencia socialista sería corta", y en tercer lugar, "una sensación, percibida con cierto dramatismo por los ciudadanos, de desgobierno".

A todo ello, el PSOE ha respondido con un programa económico que ha parado el deterioro y la destrucción de empleo. "Simplemente con ese dato", se afirma, "sería suficiente para hacer una valoración positiva de este primer año"; con el alejamiento del fantasma del golpismo y con el hecho de que "nuestro pueblo se siente gobernado por primera vez en muchos años". Como conclusión, "sin miopes optimismos, hay que sentirse satisfechos de la labor realizada en estos últimos 12 meses. Sin duda, quedan muchos e importantes problemas por resolver, y algún error se habrá cometido", pero "estamos en el inicio de la gestión, y los errores y carencias no pueden ensombrecer la brillantez de una tarea cumplida con rigor y difícilmente atacable".

Hermetismo e información

En el apartado dedicado a la Prensa, el PSOE opina que "todavía sigue pesando en el ánimo de muchos periodistas el cambio operado en las relaciones que, desde el poder, se tiene con los profesionales de los medios". Cambio basado, a juicio de los socialistas, en "una información puntual y rigurosa, bien distinta del anterior panorama, que se caracterizaba por la instrumentalización de los profesionales de la Prensa en las batallas intestinas de UCD".

De la coalición conservadora AP-PDP-UL, el PSOE opina que ha venido haciendo una política de oposición "deslavazada, bastante caótica y poco creíble, con una total falta de rigor en sus planteamientos". El informe dice que "sus diputados y senadores no parecen un grupo homogéneo, sino representantes de sí mismos, lo que les lleva a incoherencias y contradicciones", que a veces "recuerdan a la UCD", y que, en consecuencia, "no se percibe como una amenaza electoral para los socialistas". De los comunistas piensan que el enfrentamiento permanente con el Gobierno del PSOE lo han canalizado a través de CC OO, que ha empleado "la demagogia" y "el doble lenguaje", en tanto no se concede importancia a las opciones de centro, presentes o futuras.

Los problemas "con la central hermana" UGT "ya han sido superados. Por último, en el tema de la OTAN "el partido considera que el problema de la paz y la distensión en Europa es de mayor dimensión, que no depende de la existencia de la OTAN, y mucho menos de la fecha en que se celebre el referéndum, cuya, decisión corresponde exclusivamente al Gobierno de la nación, en función de las circunstancias internas e internacionales, con objeto de no incrementar el grado de tensión internacional".