Un comando de ETA intentó asesinar en 1983 al ministro de Defensa de El Salvador, según un informe del Gobierno

El Gobierno dispone desde hace poco más de una semana de un minucioso informe, elaborado a instancias de la Dirección de la Seguridad del Estado, en el que se recogen las conexiones internacionales de las distintas ramas de ETA, sus relaciones con grupos armados extranjeros y la presencia de militantes de estas organizaciones en diferentes estados de Europa, América Latina y Países Arabes. El informe revela que un comando compuesto por tres miembros de ETA llegó en 1983 a El Salvador, "con el propósito de asesinar al ministro de Defensa", y que ETA Político-militar entregó a la organización clandestina de la oposición salvadoreña Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) 250.000 dólares (unos 40 millones de pesetas, al cambio actual).

Esos dólares procedían del rescate pagado por la liberación del industrial valenciano Luis Suñer, secuestrado en enero de 1981. El documento que obra en poder del Gobierno ha sido financiado por el Ministerio del Interior, que lo considera el "informe más serio realizado hasta ahora sobre la proyección internacional de estos grupos", y ha sido redactado por una comisión de expertos en el seguimiento de las actividades de las distintas ramas de ETA, con datos e informaciones procedentes de los equipos antiterroristas españoles, de servicios secretos occidentales, de las policías de varios países, de algunos Gobiernos centroamericanos y del testimonio de miembros arrepentidos de las organizaciones implicadas, esto último a cambio de ciertas compensaciones para su reinsercción social.En 1964, según este documento, ETA inicia su apertura hacia el exterior. Indica el texto que en ese año "un reducido grupo de sus militantes viaja a Cuba con el fin de entrenarse en un campo existente en las proximidades de La Habana, el campo Guinés, al cual sólo tienen en esa época acceso un reducido número de extranjeros encuadrados en organizaciones de extrema confianza de los servicios secretos de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS)".

Y añade que "entre los admitidos a ese campo de entrenamiento figuraban dirigentes de los grupos Montoneros, Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y Ejército Revolucionario del Pueblo (organización que no tiene nada que ver con la que utiliza el mismo nombre en El Salvador), de la República de Argentina; Tupamaros, de Uruguay; Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), de Chile, y otras organizaciones de menor importancia". El informe se refiere a continuación, siempre referido al mismo año, a Argelia, país que "abre un importante campo de entrenamiento al suroeste de la capital, Argel, por el que pasan sucesivamente grupos palestinos; Panteras Negras, de Estados Unidos; ultraizquierdistas italianos y alemanes, y militantes del IRA y de ETA".

Contacto con el IRA

"De aquí partirá el primer acuerdo orgánico entre el IRA provisional y ETA", continúa el informe, "relación que se irá consolidando con el paso de los años hasta que en 1972, durante la cumbre entre ambas organizaciones, celebrada en el Centro Español de Londres, se toma el acuerdo de enviar cuatro militantes de ETA a entrenarse en campos del Ulster y un representante permanente en Irlanda encargado de mantener contacto con el IRA".

Según este documento, "los primeros contactos no llegarán a tener un carácter formal y organizado, ya que se desarrollarán casi a nivel personal entre determinados elementos de ETA, que buscan y cuidan este tipo de contactos, y organizaciones más o menos oficiales de estos países". El punto de partida formal para la conexión internacional de ETA es la Conferencia Tricontiriental de La Habana, celebrada en 1966, y el hombre clave, el etarra histórico Julen Madariaga Aguirre, "que lleva a cabo la mayor parte de las intervenciones con Argelia, e incluso con China, de la que obtiene ETA una oferta de apoyo económico".

El informe dedica posteriormente un apartado a América Latina y recoge la presencia de ETA en cinco paises: México, Venezuela, Nicaragua, El Salvador y Costa Rica, aunque hace también referencia al paso de algún etarra por Ecuador, concretamente el también dirigente histórico José María Pagoaga Gallastegui, que fue detenido en México el 23 de julio de 1981.

Dice este documento que México es "un país muy frecuentado por activistas de ETA" y que en su territorio desarrollan una actividad muy diversa. "En el verano de 1978, con ocasión de la visita de los Reyes de España, se detectó el desplazamiento desde Francia de varios activistas, los cuales permanecieron en la capital un corto espacio de tiempo, y mantuvieron contactos con residentes vascos y mexicanos".

El dato más reciente de México es de mayo de 1983, mes en que "fueron detenidos por la policía mexicana tres individuos de nacionalidad española, presuntamente implicados en actividades de ETA, que habían perpetrado varios atracos en México capital".

En cuanto a Venezuela, el informe indica que en verano de 1979, con ocasión de celebrarse en Caracas la Conferencia Interparlamentaria Mundial, se descubrió la presencia en ese país de 25 miembros de ETA. Un dato posterior, de febrero de 1982, apunta que en Venezuela "se encontraban refugiados 42 etarras. En 1980 se descubrió en Guige", indica, "un campo de entrenamiento de elementos de ETA y del grupo Bandera Roja, de Venezuela".

Falsificación de documentos en Nicaragua

El responsable de ETAm para Nicaragua es el dirigente de la or ganización Francisco Javier Larreategui Cuadra (también detenido en la reciente redada de la policía francesa), aunque su contacto en el interior del país es Jesús María Udaondo Basterrechea, "que reside de forma continuada", indica el informe. Y añade que "parece ser que las oficinas de falsificacación de documentos de ETAm están ubicadas en Nicaragua".

"En julio de 1981 tres representantes de la organización, que habían acudido a Managua para participar en la celebración de la fiesta del Diecinueve de Julio, sufrieron un accidente de tráfico en esta ciudad, a consecuencia del cual se hizo necesario su ingreso en un hospital. También se ha tenido conocimiento de que en 1983, como consecuencia de la detención en El Salvador de un miembro del ERP de este país, ETA ha suministrado armas, fondos y documentos a este movimiento".

En este sentido, el informe indica que tres etarras (cuyos nombres no se especifican) habían llegado a El Salvador con el propósito de asesinar al ministro de Defensa, y que "una cantidad de dinero en metálico que ascendía a 250.000 dólares, procedentes del secuestro del industrial valenciano Luis Suñer, le fue entregada al ERP salvadoreño por parte de ETA Político-militar". En cuanto a Costa Rica, sólo consta la reciente presencia del militante de ETAm Gregorio Jiménez Morales, Pistolas, "responsable de un grupo que tenía pensado atentar contra la vida de Edén Pastora".