En memoria de Alfred Kastler
(premio Nobel de Física)
La Prensa del domingo 8 de enero recogía la noticia del fallecimiento en Bandel, cerca de Marsella, del profesor Alfred Kastler, premio Nobel de Física y miembro del Instituto de Francia. Para los que nos dedicamos al progreso científico en el campo de la óptica, la desaparición del profesor Alfred Kastler supone la pérdida de un eminente investigador, de un científico íntegro que desarrolló una ingente tarea en muy diversas partes de la ciencia que cultivamos; para los que, como también es mi caso, tuvimos la singular ocasión de trabajar bajo su dirección, su fallecimiento supone la pérdida de un maestro.Para valorar la obra del profesor Kastler no basta con considerar la serie de trabajos fundamentales que sentaron la base de lo que hoy conocemos por bombeo óptico, y que nominalmente sirvieron a la Academia sueca para otorgarle, en 1966, el Premio Nobel de Física. Ciertamente, el bombeo óptico supuso en la década de los sesenta una revolución en la física atómica y molecular, al desarrollar un método de detección óptica para las resonancias de radiofrecuencia. Pero es algo más lo que, conceptualmente, Kastler incorpora a la óptica y a la fisica atómica y molecular.
El láser
Él transfiere las ideas de la mecánica estadística y, por ende, el concepto de probabilidad al de población de los niveles atómicos y moleculares. La idea de inversión de población, que apareja a la de bombeo óptico, servirá de base, años más tarde, a la invención del láser, el dispositivo óptico que más variadas y diferentes utilidades ha suministrado hasta ahora a la humanidad, y ello en ¡tan sólo 20 años!
También en el plano conceptual, y en un sentido unificado entre la radiación luminosa y los átomos, surgirá de sus ideas el concepto átomo vestido de fotones, en paralelismo con la electrodinámica-cuántica relativista, pero ligado en su caso a los procesos de emisión estimulada.
Ciencia aplicada
En el aspecto aplicado, y como consecuencia de sus trabajos, serían desarrollados dispositivos de alta tecnología, como magnetómetros de elevada sensibilidad y relojes atómicos de alta precisión. Así, los patrones de longitud y tiempo que hoy rigen en el concierto metrológico internacional están basados en dispositivos por él sugeridos.
Su dilatado currículo investigador le llevó a acometer tareas en muy diferentes parcelas de la óptica. Y así, nos encontramos con abundantes y notorias aportaciones a la teoría de la difracción de la luz, a la espectroscopía interferencial, a la polarización de la luz y propagación en medios anisótropos, a la teoría de la radiación luminosa, etcétera, trabajos todos ellos con un marcado signo por las ideas conceptuales y de principios, desarrollados siempre con un aparejo matemático sencillo y tradicional. En este aspecto, cabe señalar su tesón en defensa de la geometría y del cálculo matemático frente a la excesiva, y a veces excluyente, penetración, en las escuelas, colegios y universidades, de la matemática moderna.
A mi entender, Kastler supo conjugar en lo científico una labor productiva personal, que mantuvo hasta el final, con la de dirección, durante más de 30 años, de un potente equipo de investigación en la École Normale Supérieure de París.
Abundantes e importantes han sido sus aportaciones científicas, pero quizá su, obra más fructífera -y la de todo profesor universitario- sea la de formación de cuadros docentes. En esta tarea, el profesor Alfred Kastler no sólo suministró a Francia un buen plantel de catedráticos y profesores universitarios, investigadores de primera fila, sino que contribuyó a la formación de especialistas de todo el mundo, y principalmente de países europeos.
Enraizada solidaridad
Posiblemente su origen alsaciano y su enraizada solidaridad le hicieron cuidar con esmero las colaboraciones e intercambios entre investigadores de diferentes países, organizando cursos y promocionando congresos internacionales. A él se debe, en buena parte, la creación del Grupo Europeo de Espectroscopia Atómica y la gestación de la Sociedad Europea de Física. Su atención a los más necesitados le llevó a organizar cursos, dentro del marco de la Unesco, para los países del Tercer Mundo.
Su clara idea de la libertad, su objetividad científica y su atención al hombre le llevó a pronunciarse activa y señaladamente contra todo signo de opresión, de despilfarro social y de agresión a la vida. Fue firme en sus principios y generoso en su quehacer. Por ello no resulte quizá extraño que tuviera como secreta pasión la poesía, claro exponente de una sensibilidad exquisita de espíritu.
Profesor Alfred Kastler, eminente físico, pacifista convencido, hombre de gran corazón sensible al dolor humano, poeta... Con él desaparece una de la grandes figuras europeas de este siglo.
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