En marcha la primera minicentral hidroeléctrica en Cataluña

La antigua fábrica textil de Ca l´Escolá, en La Gleva (Manlleu), es la sede de la primera minicentral hidroeléctrica de Cataluña, que funciona desde hace varias semanas dentro del plan de modernización energética puesto en práctica por el departamento de Industria de la Generalitat. El plan contempla la construcción de otras cuarenta minicentrales para los próximos seis meses, la mayoría de las cuales se ubicarán en instalaciones donde existieron o aún existen industrias textiles. La recién inaugurada minicentral de Ca l'Escolá fue la primera empresa textil que hace 125 años aprovechó la energía hidráulica en Cataluña.La minicentral de La Gleva tiene unas características técnicas de producción anual estimadas en 1.100.000 kw/h en un año hidrológicamente normal. El precio de venta actual está alrededor 6,35 pesetas el kw/h. La central, que es propiedad de los hermanos Estapé Espasa, está conectada a la red general de distribución de ENHER y está previsto que en el recinto de la antigua fábrica se instalen algunas industrias, previo acuerdo con la compañía para facilitar el acoplamiento eléctrico de dichas industrias, informa nuestro corresponsal Martí Castelis.

El coste de la inversión necesaria para poner en marcha la central es de 13 millones de pesetas, avaladas por la, Comisión de Ayuda a la Reconversión Industrial de Cataluña (CARIC), con el soporte financiero del Banco de Crédito Industrial. El plan de automatización de las minicentrales hidroeléctricas se puso en marcha el pasado mes de julio con el objetivo de estimular a los propietarios de estos saltos de aguas a modernizar la producción de energía.

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La automatización de 500 saltos de agua, situados en su mayoría en los tres ríos industriales por excelencia de Cataluña -Ter, Llobregat y Cardoner-, supondría un ahorro anual de 2.000 millones de pesetas con respecto al petróleo por una inversión global de 5.000 millones de pesetas. Los propietarios de estas fuentes de energía pueden acogerse a los beneficios contemplados por la Ley de Conservación de la Energía de 1980, que autoriza. a los titulares a verter en la red de las compañías distribuidoras el sobrante de energía no utilizado por el propio productor o incluso la energía producida con la exclusiva finalidad de venderla a las compañías.En caso de que se modernizaran todas las instalaciones productoras, el ahorro energético alcanzaría los 300 millones de kilowatios/ hora, lo que supondría el 6,7% del total de la energía hidráulica producida en Cataluña en 1980.

El prograina fue aprobado el verano pasado y adjudicado a la empresa Hidrowat, SA. Prevé el estudio y visita a un mínimo de 140 saltos