Parte del segundo, premio, para Madrid, y el tercero, íntegro a Móstoles

Madrid, la provincia española que jugaba más dinero en el sorteo de la lotería del Niño, recogió unos 2.000 millones de pesetas -amén de cantidades menores por aproximaciones y pedreas-. A Móstoles fueron a parar los 1.200 millones de pesetas del tercer premio. Dos administraciones de loterías de Madrid, en el Barrio del Pilar y en el Paseo de Las Delicias repartieron varias series del segundo premio. La Administración número 1 de Móstoles repartió, en su integridad, el tercer premio de la lotería del Niño, el número 79.424 Felipe González, el encargado de la administración, es el que repartió la suerte en la localidad madrileña. Según las primeras estimaciones hechas en el local de lotería, éste ha distribuido alrededor de 1.200 millones de pesetas.

Tanto dinero para 150.000 habitantes hace suponer que ayer, en Móstoles, más de uno se convirtió en millonario. Sin embargo, la prensa sólo pudo encontrar a los menos afortunados. "Parece que hay un señor que ha ganado 15 millones de pesetas", se comentaba. "Una señora ha llamado para confirmar la noticia y ha colgado de pronto. Estaba como loca", decían en la administración. "Era broma, era broma. Yo no he ganado nada" aseguraba un hombre en la puerta de la administración cuando, tras afirmar que le habían correspondido cinco millones, se vió asediado por los periodistas. Todos se preguntaban en los alrededores de la administración dónde estaban los millonarios. Y entonces apareció un chaval Manuel García, que andaba desesperado: "Nadie me cree, pero la peña de mi padre ha ganado 15 millones de pesetas. En serio".

En la Bodega Lázaro, propiedad del padre de Manuel, se respiraba el entusiasmo. Una peña formada por 20 personas se había hecho, efectivamente, con tres décimos del número premiado, por lo que a cada asociado le tocaron unas 700.000 pesetas. Venancio Segundo, barrendero de Móstoles, era abrazado y felicitado por todos con especial efusión. Él fue el que compró los décimos.

Dos horas después del sorteo se desvelaron algunas incógnitas más. Un grupo de empleados de la fábrica Rovint de carretillas se repartió 50 millones de pesetas y la asociación de vecinos de Cerroprieto, se llevó otros tantos millones. Pese a que los clientes de una conocida cafetería de Móstoles aseguraban que a los camareros les había correspondido un pellizco, aquellos lo negaban todo y cobraban los vinos al precio de siempre. En Móstoles -150.259 habitantes- nunca se había conocido un premio de tal envergadura. El récord estaba hasta ayer situado en los 272 millones de pesetas repartidos el 1 de noviembre de 1980.

En el Barrio del Pilar

Ninguno de los agraciados con una de las series del segundo premio, el número 12.620, vendida en el popular Barrio del Pilar, se atrevió a presentarse en la mañana de ayer en la administración número 102, situada en la calle La Bañeza 20 a comprobar si efectivamente era cierto que les había correspondido 10 millones de pesetas al décimo. La administración, regentada por María Teresa del Castillo, se encontraba fuertemente vigilada por representantes de diversas entidades bancarias a la caza de los afortunados.

Uno de los miembros de la redacción de EL PAIS, encargado de hacer la información del sorteo, fue, precisamente, agraciado con 10 millones de pesetas. Compró en la víspera del sorteo un décimo de lotería en la administración 102. Ayer por la mañana bromeaba con los compañeros: "Me voy a poner en plan estrecho y no voy a conceder entrevistas". Minutos después, acodado junto a la radio, con el décimo en la mano y con cierto tono de chacota, iba leyendo una a una las cifras del número 12.620, segundo premio del sorteo, segundos antes de que el niño del colegio de San Ildefonso los fuera voceando.

Según informó Rafael García, colaborador de la administradora, se calcula que entre los décimos vendidos del segundo premio, correspondiente al número 12.620, y las aproximaciones y centenas de este mismo número se han repartido unos 500 millones de pesetas en premios.