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CASTILLA Y LEÓN

Un niño de cuatro años fallece al dispararle fortuitamente su padre con un dardo anestésico

Un niño de cuatro años de edad falleció ayer por la tarde en la residencia sanitaria de la Seguridad Social de Segovia a consecuencia de un paro cardiaco sufrido tras haber sido alcanzado por un dardo anestésico de los habitualmente suele utilizar la policía municipal para proceder a la captura de perros vagabundos.

El suceso ocurrió el pasado viernes en el propio cuartelillo de la policía municipal de Segovia, al disparársele fortuitamente a su mismo padre, miembro de dicho cuerpo, la carabina utilizada para tal fin.

Pese a ser trasladado con la máxima urgencia al centro hospitalario más próximo, la policlínica 18 de julio, al niño Gustavo Romero Tapias le sobrevino inmediatamente un paro cardiaco originario de afecciones cerebrales irreversibles.

Desde dicho hospital, donde por cierto en el momento de su ingreso no se hallaba en su puesto el anestesista de guardia, fue trasladado minutos después a la unidad de cuidados intensivos de la residencia sanitaria de la Seguridad Social, en la que ingresó clínicamente muerto y donde ha permanecido en coma hasta que le sobrevino la muerte en la tarde de ayer.

Como dato humano de este suceso, que ha causado verdadera comnoción en la ciudad, hay que resaltar que los familiares del infortunado niño han donado sus riñones a una asociación destinada a la lucha contra las enfermedades renales.

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