Un hombre de aspecto árabe asesina en Madrid, de varios disparos, a un funcionario de la Embajada de Jordania
El súbdito jordano Walid Jarnal Balkiz, empleado administrativo en la sección consular de la Embajada del Reino de Jordania en Madrid, fue asesinado por un joven de aspecto árabe a las tres de la tarde de ayer, a la altura del número 84 de la calle de García de Paredes, en su confluencia con Zurbano, muy cerca de la sede de la embajada hachemita, situada en la calle del General Martínez Campos, 41. Walid Jamal fue herido por varios disparos, dos de los cuales le alcanzaron en la cabeza.
Otro empleado de la misma sección que acompañaba al fallecido, el jordano Ibrahime Subhi Mohamed Mamid, de 40 años, resultó herido por seis impactos de bala en los brazos y en la clavícula. Anoche se encontraba anoche en estado grave, aunque consciente. Incluso llegó a conversar con agentes de la policía cuando era trasladado al centro sanitario. El herido comentó a los policías, coincidiendo con otras declaraciones posteriores de testigos, que el agresor parecía de raza árabe.El autor, según testigos presenciales, parece ser un hombre de raza árabe, vestido con un jerse¡ gris y que llevaba una cartera de color marrón.
El agresor, después de realizar unos 15 disparos, huyó a pie por la calle de García de Paredes en dirección a la calle de Santa Engracia. Una persona, que dijo hablar en nombre de las Brigadas Revolucionarias Árabes, atribuyó a dicho grupo la autoría del atentado en una llamada telefónica anoche a la sede parisina de la agencia France Presse. Dicho interlocutor justificó la acción en que el régimen hachemita "está decidido a implicar a las fuerzas armadas jordanas en el proyecto -norteamericano- de fuerzas de intervención rápida, a participar en las negociaciones con el enemigo sionista, a sostener a la banda podrida de Arafat y a encarcelar a los combatientes nacionalistas". Este grupo reivindicó el 3 de octubre la "explosión" del Boeing de la Gulf Air que se estrelló el 23 de septiembre a 120 kilómetros de Abu Dhabi, con 111 muertos, así como se atribuyó el asesinato en París en 1982 del diplomático israelí Yacov Barmasintov.
El Gobierno español condenó ayer el atentado y prometió tomar las medidas necesarias para aumentar la seguridad de los representantes diplomáticos acreditados en España.
Disparos a poca distancia
El atentado se produjo cuando ambas personas circulaban en el interior de un vehículo Renault 12, matrícula turística 9M-7244, de color azul metalizado. El homicida les disparó a corta distancia, como parece demostrarlo el hecho de que el coche no presentara ningún impacto, de bala, salvo un orificio de salida que se aprecia en el techo del vehículo en la parte contraria de donde partieron los disparos, que, sin embargo, destrozaron los eristales de las dos ventanillas delanteras.
Manuel Fernández Hellín, empleado municipal encargado de vigilar el cumplimiento de las normas de aparcamiento, fue testigo presencial del atentado. "Los disparos se hicieron a eso de las 14.55 horas", dijo. "Lo recuerdo muy bien porque en ese momento estaba poniendo una multa a un coche mal aparcado. Oí los tiros y vi un coche que caía hacia atrás (la calle de Zurbano tiene una ligera pendiente) y chocó con otro, vehículo aparcado. Cuando corría hacia allí, una bala me atravesó el pantalón, a la altura de la rodilla derecha, aunque sin tocarme. Entonces pude ver a un hombre de aproximadamente 1,60 metros de estatura, de 22 o 23 años, de tez morena, vestido con una cazadora gris y con un bolso colgado del cuello, que corría hacia arriba".
El cadáver del funcionario de la embajada jordana fue levantado por orden del juez a las 4.40 horas. El cuerpo se encontraba en posición sentada en el asiento del conductor, ligeramente inclinado hacia la derecha. Aproximadamente a las 16.30 horas llegó una persona, de raza árabe, al parecer un agente de seguridad jordano que se había incorporado hace unos días a su puesto. El desconocimiento de los idiomas respectivos impidió que la policía española y el juez pudieran cambiar impresiones allí mismo, por lo que fue trasladado al juzgado de instrucción.
La embajada jordana en Madrid se negó a hacer ninguna declaración o comentario sobre el suceso durante toda la tarde. En los últimos meses, dos embajadores de Jordania, el de Roma y el de Nueva Delhi, han resultado gravemente heridos en sendos atentados terroristas, y en las calles de Amman han hecho explosión varias bombas, lo que no sucedía desde hace muchos años.
Con una diferencia de un día, los embajadores Mohamed Alí Jurme y Taysir Taukan sufrieron atentados el 25 y el 26 de octubre en Nueva Delhi y Roma, respectivamente. Los dos se recuperan todavía de las heridas sufridas. En el caso del embajador en Italia, el grupo disidente palestino de Abu Nidal reivindicó el atentado.
El ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, transmitió al embajador jordano, El Tell, el pésame oficial del Gobierno español. Las autoridades españolas informaron también de que tomarán las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los diplomáticos.
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