Sancionados militares argentinos que volaron en el 'avión misterioso' a Israel, con escala en Canarias

Una sanción de 30 días de arresto ha recaído en los tres vicecomodoros de la Fuerza Aérea argentina que el pasado día 12 viajaron a Israel, con escala en Canarias, en un avión militar Boeing 707, sin haber pasado los controles de aduanas. Según fuentes consultadas por Efe, el Gobierno democrático de Raúl Alfonsín comunicó a los jefes de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas que, "de ahora en adelante, este tipo de hechos no se repetirán, bajo ningún concepto, en ninguna dependencia o base militar del país".Aquel vuelo fue mencionado por la Prensa local como el del avión misterioso, ya que partió del aeropuerto de Ezeiza sin anuncio de destino y sin que sus ocupantes hubiesen cumplido los trámites obligatorios para salir del país. La agencia de noticias Dyn llegó a insinuar la posibilidad de que la aeronave hubiese transportado documentación sobre la actuación del régimen castrense durante los últimos siete años. Los vicecomodoros sancionados son Juan Daniel Paulik -comandante del avión-, Adolfo Retondale y Rodolfo Muñoz.

La información sobre las irregularidades del vuelo trascendió cinco días después de haber partido el Boeing 707, a raíz de denuncias del personal del aeropuerto a la agencia Dyn. Entonces circuló la versión de que el avión llevaba 10 pasajeros no identificados, nueve tripulantes y una carga desconocida con destino a Las Palmas.

En medio de la incógnita sobre la identidad de los tripulantes y pasajeros del misterioso viaje, la Prensa argentina se refirió a la eventual salida del país de "algunas personalidades militares con cierta documentación". Posteriormente, un comunicado militar desmintió tales conjeturas y explicó que la nave había partido en viaje de rutina para cambiar turbinas, motores y otros elementos que necesitaban reparación. Las fuentes informantes calificaron de muy severo el tipo de castigo impuesto a los tres oficiales de la Fuerza Aérea. Las sanciones responden "a la necesidad de hacer entender a los integrantes de las tres armas que el orden y la ley está por encima de todo lo demás y que, por otra parte, ningún ciudadano argentino está exento de dar cuentas cada vez que sale o entra del país, así vista uniforme o no".