El presidente argelino saldrá fortalecido del congreso del partido único, que termina hoy
ENVIADO ESPECIALDespués de haber recibido durante tres días los plácemes de los delegados al V Congreso del partido único FLN, el presidente Chadli Benyedid debe clausurar hoy esta reunión, de la cual sin duda saldrá reelegido como secretario general del partido y respaldado en su política, como era previsible desde el inicio.Aunque de un partido único no sometido a la competencia democrática de otras fuerzas políticas concurrentes sólo podía esperarse la autocomplacencia y autosatisfacción demostrada a lo largo del congreso, parece evidente que la "liquidación de la era Bumedian", como ha llamado la Prensa occidental a la política de Benyedid, suscita importantes oposiciones en el seno del partido.
En todo caso, el propio presidente ha debido defenderse en el congreso de presuntos detractores y afirmar que "algunos elementos intentan presentar la evaluación que hace la revolución para corregir sus errores como un atentado a la memoria de algunos". La Prensa oficial -la única existente- retomaba ayer este leitmotiv y señalaba que "se critica la etapa que precedió al cuarto congreso de 1979" (la era Bumedian), "pero no se niegan los esfuerzos realizados durante ella".
Lo cierto es que, en contra de lo que debería ser lógico, dado que este congreso está llamado a renovar una buena parte del aparato dirigente argelino y revisar las opciones económicas hacia una mayor satisfacción de las necesidades individuales, la quinta reunión del FLN parece dejar bastante indiferentes a los argelinos, al menos a los de la capital. Sí el congreso logra estar presente como tema, se debe sobre todo al monopolio total del Estado sobre los medios de comunicación hablados, escritos y audiovisuales.
Por lo que escribe la Prensa argelina y los breves e inexplícitos comunicados que lee a los periodistas extranjeros -no autorizados, obviamente, a seguir las sesiones- el ministro de Información, Bualem Bessaich, portavoz del congreso, las peticiones de los congresistas parecen centrarse en la descentralización de la gestión económica, el énfasis en la agricultura y el consumo, la vivienda, la rentabilidad de los proyectos industriales, la eliminación de la corrupción administrativa y lo que es la consigna de este congreso, "trabajo y rigor como garantía del futuro".
El gran Magreb
El Ejército argelino hizo hincapié, a través de sus delegados en el congreso, en "la necesidad de instituir un riguroso control de la gestión, la rentabilidad del trabajo agrícola, la mejor selección de los hombres destinados a dirigir los asuntos políticos y económicos y la implantación de sanciones ejemplares contra quienes anteponen el interés personal al general".El representante de los trabajadores argelinos emigrados en Francia dijo que las relaciones franco-argelinas dependen de la suerte que reserve Francia a la comunidad argelina que trabaja en suelo francés, lo cual no parece muy conforme con los importantísios acuerdos a largo plazo entre Francia y Argelia, firmados durante la pasada visita de Chadli Benyedid a París.
En política exterior, Benyedid dijo ante los congresistas que "el gran Magreb no se construirá a expensas de los principios, y no aceptaremos que se haga sobre los despojos de los militantes hijos del Sáhara". Reiteró también el apoyo de Argelia a la OLP y a su "dirección legítimamente elegida", y un mensaje de Arafat leído ante los delegados decía que "Argelia es la roca donde nos refugiamos en estos tiempos de tempestades".
