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El PSOE'de Rentería afirma, tras la agresión al alcalde,que "llegará el día del ojo por ojo y el diente por diente"

El alcalde de Rentería, el socialista José María Gurrutxaga, apaleado por varias decenas de encapuchados que, armados con palos, asaltaron la noche de¡ martes la Casa de¡ Pueblo (sede socialista) de esta localidad, ofreció ayer un testimonio dramático del ataque del que fue víctima.Mientras tanto, los comunicados con que el PSE-PSOE y la UGT de Rentería han respondido a esta agresión incluyen frases amenazadoras como éstas: "Llegará el día del ojo por ojo y el diente por diente "a nadie sorprendería una batalla campal en Rentería" y "ya va siendo hora de otra cosa".

Además de apoderarse del dinero existente en la sede socialista, los asaltantes robaron botellas, latas, jamones y otros alimentos que componían tres cestas de Navidad. El clima de violencia y enfrentamiento ha experimentado un espectacular aumento en las últimas horas como colofón de la ofensiva terrorista de las últimas semanas, contestada por los GAL (Grupos Armados de Liberación) con el asesinato del refugiado Ramón Oñaederra, del que ayer informaban fuentes policiales que se trata de un miembro de ETA que recibió instrucción en Yemen del Sur en 1980. Todo indica que la población vasca se siente una vez más atrapada por la dinámica "acción-represión-acción" activada por el incremento de las acciones de ETA y la reaparición de los grupos terroristas de signo contrario.El alcalde José María Gurrutxaga, que ya fue agredido meses atrás por un grupo de simpatizantes de Herri Batasuna, fue acosado, pisoteado, -pateado y perseguido por las calles de Rentería. El relato de estos hechos parece extraído de una pesadilla cruel y plantea el interrogante' de si la población de Rentería puede actualmente ejercer o no su libertad.

Relato del alcalde

"Vinieron poco después de las 21.30 horas. Llevaban palos, barras y otros objetos, rompieron las puertas y empezaron a destrozar el interior de la sede; cinco de nosotros nos refugiamos en un servicio, pero nos vimos obligados a salir, porque habían empezado ya a astillar la puerta y nos amenazaron con prenderle fuego si no salíamos enseguida. Abrimos la puerta e intentamos llegar a la salida entre una lluvia de golpes; cuando llegaba a la puerta me zancadillearon. Intenté taparme la cabeza con los brazos y recuerdo que desde allí vi a personas que permanecían en la calle, en las esquinas, mirando y sin hacer nada", narró el alcalde. Gurrutxaga fue pisoteado y golpeado con saña por los asaltantes, muchos de los cuales ocultaban parcialmente sus rostros con las capuchas de sus anoraks.

Los mismos individuos habían asaltado media hora antes la sucursal del Banco Hispanoamericano en Rentería, cuyo mobiliario fue sacado a la calle y destrozado. Un militante de UGT acudió en auxilio del alcalde y fue golpeado con palos. José María Gurrutxaga aprovechó el momento y logró huir del grupo de encapuchados, algunos de los cuales le persiguieron de cerca. "Salí corriendo, varios de ellos me esperaban fuera y también me golpearon; yo no podía evitarlo, porque casi no veía; me habían roto las gafas y además me caía sangre por la cara. Grité "auxilio" y "socorro" mientras corría, pero nadie me atendió. La gente se asomaba de los bares y se quedaba quieta, callada. Cuando llegué a la carretera pedí a varios conductores que me llevaran, pero los que me seguían les ordenaron a gritos que no me recogieran y que continuaran, Tuve que seguir corriendo mucho más, hasta que en el alto de capuchinos me paré al oír a un compañero de la UGT que me llamaba. Al principio no hice caso de los gritos y seguí corriendo, pensando que era uno de ellos además yo veía muy mal y no pudo reconocerle".

El alcalde de Rentería fue trasladado finalmente en un vehículo particular al cuarto de socorro di San Sebastián, donde fue asistido: de herida inciso contusa nasal erosión de muñeca derecha, corto costal y contusiones en el cuerpo,

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A esa hora, efectivos de la Policía Nacional custodiaban ya la Casa del Pueblo (sede socialista) que quedó parcialmente destroza da. La Policía Municipal de Rente ría, sin embargo, no tuvo al parecer conocimiento de estos hecho: hasta mucho más tarde. Cuando los periodistas solicitaron información a la inspección municipal, pasadas ya las 23.00 horas, recibieron la siguiente respuesta: "Sí, parece que ha pasado algo, que alguien ha entrado en la Casa del Pueblo, pero no hay nada grave". El Ayuntamiento ha abierto una investigación al respecto.

La UGT y el PSE-PSOE difundieron por separado sendas notas en las que figuran los siguientes párrafos: "Los mal llamados defensores del pueblo, han destruido nuestra casa, la de los trabajadores. Ya va siendo hora de otra cosa. Los socialistas estamos hartos. ¿Hasta cuándo soportaremos a estos fascistas? ¿Hasta cuándo soportaremos el clima de terror y chantaje? A nadie sorprendería una batalla campal en Rentería. Los jóvenes discíputlos de Hitler hacen uso de sus métodos, apaleando ciudadanos elegidos democráticamente por el pueblo. No dudamos de que el pueblo les pedirá cuentas y llegará el día del ojo por ojo y del diente por diente".

Euskadiko Ezkerra de Rentería manifestó ayer en su escrito de condena que "la generalización de la guerra sucia y el asalto a la Casa del Pueblo son dos caras de una moneda que Euskadiko Ezkerra rechaza".

Anoche se produjeron violentos enfrentamientos en San Sebastián, entre la policía y grupos de jóvenes que intentaban manifestarse en protesta por el atentado contra Ramón Oñaederra. Tres personas, al menos, resultaron contusionadas de cierta consideración, entre ellas un policía.

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