Duro enfrentamiento entre la oposición y el ministro Maravall sobre la libertad de cátedra recogida en la LODE

., El debate parlamentario sobre la libertad de cátedra, recogido en el artículo 3º del proyecto de ley orgánica del Derecho a la Educación (LODE), suscitó ayer un vivo enfrentamiento entre el ministro de Educación, José María Maravall, y el portavoz del Grupo Popular, el democristiano Óscar Alzaga, quien en un momento de su intervención llegó a advertir que, a propósito del tema de la Educación, podía resucitar la vieja dialéctica de las dos Españas.

El artículo tercero de la LODE es uno de los más importantes del proyecto de ley. Su contenido regula el derecho del profesor a negarse a hacer apología del ideario del centro escolar donde imparte la docencia. "Los profesores, dentro del respeto a la Constitución y a las leyes", dice textualmente, "tienen garantizada la libertad de cátedra. Su ejercicio se orientará a la realización de los fines educativos, de conformidad con los principios establecidos en esta ley".

El Grupo Socialista entiende, y así lo explicó ayer el ministro Maravall, que la libertad de cátedra no debe estar subordinada al ideario, si bien -recogiendo lo dictado por el Tribunal Constitucional el 13 de febrero de 1981- tampoco puede ir en su contra.

Los populares, en cambio, creen que debería especificarse en este artículo la imposibilidad de los profesores de manifestarse en contra de dicho ideario o carácter propio de un centro. Igual tesis mantiene la Minoría Vasca, en tanto que la Minoría Catalana opina que el derecho del titular jurídico de un centro a establecer el ideario queda suficientemente garantizado con un simple cambio en la redacción del artículo: donde dice "dentro del respeto a la Constitución y a las leyes", propone "los profesores, en el marco de la Constitución, tienen garantizada la libertad de cátedra".

El Grupo Socialista ha admitido el cambio de redacción propuesto por los catalanes, que no fue aprobado ayer en el Pleno debido a la oposición del Grupo Popular a que se tramitase como enmienda transaccional. En cualquier caso, en cuanto la LODE llegue al Senado, se modificará en el sentido que proponen los parlamentarios catalanes.

Aplausos de los socialistas

Maravall defendió el texto de la LODE. Le pareció "correcta" la enmienda de la Minoría Catalana, y no ocultó que "en España, por desgracia, durante mucho tiempo la libertad de cátedra es un derecho que no se ha respetado y que tiene que ser abiertamente amparado, Y esta ley lo hará".

A los aplausos de los socialistas, que ovacionaron al ministro, les siguió la intervención de Óscar Alzaga, quien, nada más empezar, acusé al ministro de estar más pendiente de la cámara de televisión, "que le suele sacar en los telediarios siempre que hace la intervención", más que del debate concreto y puntual. Alzaga acusé a los socialistas de haber empleado "el conocido método del trágala", en lugar del diálogo, y acusó al ministro de ser partidario de algún tipo de censura previa, como pudo haberla en el conflicto de los catecismos.

"Lo que ocurre aquí", dijo Alzaga, "es que, en el fondo, el Partido Socialista perdería un recurso del Tribunal Constitucional, pero sigue afincado en las tesis de la escuela única y pública e intenta, por la vía de los conciertos, llevar a los centros privados a que en la práctica se conviertan en públicos". Una observación del ministro Maravall de que "el PSOE no suele actuar con sectarismós jamás", originó pateos y rumores en los bancos de la derecha; pateos extendidos después a la izquierda, que no cesaron hasta el final del diálogo entre Alzaga y Maravall.

Maravall acusé a los populares de que "mal se puede dialogar con quien abanona la ponencia y la comisión". Alzaga le contestó que solamente hacían caso de las observaciones de la Minoría Catalana. "Nosotros, como no votamos la totalidad de la LODE, hemos sido objeto de excomunión", dijo Alzaga, quien añadió: "No nos encerremos en la vieja dialéctica de las dos Españas, en las cuales me temo que en su momento el tema de la escuela fue uno de los que abrió brechas difícilmente superables".

Anoche, se aprobó otra enmienda de la minoría catalana mediante la cual, cuando un centro escolar disponga de plazas libres podrá admitir a los alumnos que lo deseen, sin tener que atenerse a los criterios que establece la LODE de proximidad domiciliaria, situación socioeconómica de los padres y tener más hermanos en el centro.