Fuerte tensión en el PSOE andaluz por los roces en política agraria y de medio ambiente

Tensiones y desacuerdos de última hora aplazaron ayer sine die la convocada reunión del Gobierno autónomo, Parlamento andaluz y ejecutiva del PSOE de Andalucía para estudiar las fricciones entre la política agraria y la de medio ambiente, y especialmente para la difícil tarea de hacer compatible la reforma agraria con la ley de Creación de la Agencia de Medio Ambiente. La reunión de los poderes ejecutivo, legislativo y político sólo se lleva a cabo en ocasiones excepcionales, y el hecho de que la ley de Creación de la Agencia de Medio Ambiente haya provocado una reunión de la trilateral, como es conocida esta cumbre, refleja las fuertes tensiones internas que ha creado en la junta v en el partido.

La ley de Creación de la Agencia de Medio Ambiente, cuyo estudio por el Consejo de Gobierno se vio sensiblemente retrasado sin motivos que lo justifiquen, está pasando por serias dificultades para su viabilidad, tras el paso por el consejillo, reunión de los viceconsejeros que hace de antesala del Consejo de Gobierno, de donde saldrá aprobado el texto definitivo que será enviado al Parlamento. La ley, según la redacción que llegó al consejillo, cubriría las exigencias mínimas de los conservacionistas y respondería a las ofertas electorales del PSOE. Sin embargo, y según cabría deducirse de incidentes y discusiones provocadas en la última reunión de la Comisión Andaluza de Medio Ambiente (COAMA), la ley podría encontrarse en dificultades.Según algunas fuentes, y a partir de los datos manejados en dicha reunión de la COAMA, estarían en peligro varios de los pilares de la ley, seriamente discutidos en el último consejillo. Entre ellos, el de la adscripción de la Agencia de Medio Ambiente a Presidencia, el rango de viceconsejero para el director de la agencia y la capacidad vinculante de los informes que dicho organismo emitiera sobre proyectos de otras consejerías que pudieran afectar al medio ambiente. Igualmente se cuestionaría la presencia al frente de este organismo conservacionista de Tomás Azcárate, actual director general de Medio Ambiente en la Consejería de Política Territorial e Infraestructura, y bestia negra para quienes temen una política demasiado escrupulosa en medio ambiente.

Huelgas y ocupaciones

La ley de Reforma Agraria, por otra parte, comienza a crear problemas al Ejecutivo andaluz. Madrid no ha respaldado hasta el momento la iniciativa del Gobierno andaluz, y por otra parte, su puesta en marcha ha creado una inquietud difícil de controlar en determinadas comarcas. Sánchez Gordillo, alcalde de Marinaleda, consiguió, a través de una huelga de hambre, ser recibido por el presidente de la Junta, que sólo consiguió que terminara la huelga a costa de prometer que la comarca en que está situada Marinaleda fuera considerada entre las primeras para los proyectos de ley. Inmediatamente, otra comarca donde domina el SOC, la sierra de Cádiz, se movilizó el pasado fin de semana y ocupó una finca de Rumasa y otra de propiedad particular, exigiendo también la puesta en marcha de planes de mejora en aquella comarca.Rafael Escuredo ha hecho de la reforma agraria su gran baza política. Rodríguez de la Borbolla, vicepresidente del Gobierno y al tiempo secretario general del partido, concede, a su vez, destacada importancia a las cuestiones medioambientales. La trilateral convocada para hoy, y aplazada ayer mismo, debía haber reunido a ambos personajes, a los consejeros de Política Territorial y de Agricultura, al presidente del Parlamento, Antonio Ojeda, y a algunos otros destacados personajes de la alta política andaluza.

El aplazamiento, ayer a última hora, fue consecuencia de la falta de una base elemental de acuerdo. La fisura en el interior de la junta sigue abierta.