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ETA Militar asesina en Rentería a un taxista retirado, en una jornada que registró además dos atentados fallidos

Pablo Carraza, un taxista retirado que residía en la localidad guipuzcoana de Rentería murió anoche en un atentado terrorista que fue asumido por ETA Militar mediante una llamada al diario Egin. En la misma jornada, y horas después de que también ETA Militar asesinan al vecino de Cegama Francisco Javier Cofiado, dos nuevos atentados terroristas, esta vez frustrados, se produjeron en Guipúzcoa: contra un teniente de Infantería y contra las dotaciones de un convoy de la Guardia Civil.

Estos atentados marcan el recrudecimiento. de la violencia terrorista, anunciado por la revista Euzkadi en su último número. Esta publicación, vinculada a la ideología del PNV, relaciona la escalada terrorista con la asamblea que ETA Militar pretende celebrar en el plazo de un mes, probablemente en las fechas de Navidad.Pablo Carraza, de 59 años de edad, fue secuestrado, interrogado y asesinado anoche por un comando de ETA Militar que abandonó después el cuerpo en una cuneta situada en las proximidades del cementerio nuevo de Rentería. El cadáver fue localizado por miembros de la Policía Municipal de Renteria a las 22.45 horas, 45 minutos despues de que un autodenominado portavoz de ETA Militar llamara al diario Egin avisando de que habían "ejecutado al famoso chino, despues de interrogarle". El comunicante señaló que el cuerpo se encontraba en la parte trasera del cementerio nuevo de Renteria.

Pablo Carraza, casado, natural de Allo (Navarra) y domiciliado en el número 7 de la calle de Harri-turri, fue asesinado por un único disparo en la cabeza, efectuado a cortísima distancia.

Según fuentes de la central de asistencia en carretera DYA (Detente y Ayuda), cuyos miembros acudieron al lugar alertados por el diario Egin, el cuerpo del taxista presentaba un orificio de entrada en la parte posterior de la oreja izquierda, con salida en la frente, y su muerte debio de ser instantanea. En el lugar donde fue encontrado el cadáver no se ha localizado casquillo alguno, lo que induce a pensar que el asesinato fue cometido en un punto distinto, quizás en el interior del propio vehículo utilizado por el comando terrorista.

Carraza estaba considerado en determinados ambientes de Rentería como persona relacionada con asuntos de drogas. Minutos antes de las 24 horas de ayer, el juez ordeno el levantamiento del cadaver, que conservaba el documento de identidad de la víctima.El primero de los dos atentados fállidos fue realizado en Pasajes a las 7.50 horas, contra un joven teniente de Infantería, que salvó su vida arrojándose al suelo en el momento en que los terroristas le apuntaron con sus armas. El segundo atentado se produjo a las 12.35 horas, en el kilómetro 28 de la autopista Bilbao-Behovia, a la altura de Usúrbil, muy cerca de Zarauz. Un potente artefacto estalló al paso de un pequeño convoy de la Guardia Civil, alcanzando tangencialmente al último vehículo, cuyos ocupantes resultaron ilesos. El convoy, en el que viajaban ocho guardias, tenía asignado, al parecer, el servicio de custodia ole un transporte de explosivos.El atentado contra el teniente, cuya identidad responde a las iniciales D. M. H., se produjo en el moniento en que el oficial salía de su domicilio del número 14 de la calle de Daniel de Castelao, en Pasajes de San Pedro, y se disponía a tomar su vehículo, un Ford Fiesta, para dirigirse al acuartelamiento de Loyola, donde cumple servicio. El teniente, de 25 años, advirtió la presencia de dos jóvenes en las inmediaciones y se arrojó al suelo parapetándose tras su propio vehículo, en el momento en que los terroristas sacaron sus armas y empezaron a disparar. Las ráfagas se incrustaron en su coche, y los agresores huyeron a pie.La revista Euzkadi sostiene en su último húmero que "existe una cierta relación entre el recrudecimiento de la violencia y la asamblea que en breve -antes de un mes- celebrará ETA Militar.En la asamblea", afirma el semanario, "se opondrán dos tendencias, reflejadas en sendas ponencias sobre lo que debe ser la línea de esta organización armada en el faturo".Euzkadi apunta que la línea continuista, que encabeza Antxón Etxebesti, es partidaria de continuar en la actual trayectoria de militarización y de "progresiva desideologiz acción".Los partidarios de esta tendencia propugan el incremento de las acciones violentas y se muestran de acuerdo en el mantenimiento del boicoteo de Herri Batasuna a las instituciones, convencidos, por otra parte, de que el Gobierno ¡legalizará finalmente a la coalición abertzale radical.El otro grupo, definido por el semanario citado como los renovadores, está aglutinado en torno a la figura de Txomin. Iturbe Abásolo, y es partidario de iniciar un proceso para "sacar la situación del punto muerto". Este último grupo sintoniza, al parecer, con el sector de HB que defiende la participación institucional y, en general, propugna una política más flexible, en la que, "sin descartar la actividad violenta, ésta tenga como principal objetivo en adelante el de servir de argumento negociador como contrapeso a la represión".

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