El Grupo Popular acelera los debates de la LODE ante la posibilidad de celebrar sesiones durante los fines de semana

La oposición conservadora aceleró ayer los debates que la Comisión de Educación del Congreso de los diputados está celebrando estos días sobre el proyecto de ley orgánica del Derecho a la Educación (LODE), ante la posibilidad, prevista ayer por la Mesa, de celebrar sesiones parlamentarias en fin de semana (sábados y domingos) y de prolongar el pleno que discuta el texto hasta el día 31 de este mes, con la única excepción del día de Navidad, 25 de diciembre.

El Grupo Parlamentario Socialista hizo valer su condición de mayoritario también en los debates de la Mesa de la comisión pura imponer la aprobación de la LODE en el Congreso antes de fin de año, al objeto de impedir que este proyecto de ley se vea afectado por las largas vacaciones parlamentarias que se avecinan (hasta el mes de febrero). De esta manera se evita la demora deliberada que el Grupo Popular ha estado aplicando hasta ayer en los debates.Después de que los grupos de oposición a la LODE consiguieran una prórroga especial de 12 días en los trabajos de ponencia e hicieran todo lo posible, sin conseguirlo, para que la comisión aplazara su dictamen hasta el próximo mes de febrero, sus portavoces optaron por eternizar sus intervenciones en la Comisión de Educación. El objetivo era doble: por un lado, conseguir que la campaña en la calle organizada por la patronal de la enseñanza y por la federación de enseñantes religiosos se desarrollase con el proyecto de ley pendiente de aprobación, y por otro, evitar que la LODE entrase en vigor para el próximo curso escolar.

Al no encontrar el presidente de la Comisión de Educación, el socialista Rafael Ballesteros, ninguna fórmula aceptable para cortar las numerosísimas peticiones de palabra de prácticamente la totalidad de los miembros de la oposición conservadora, la Mesa, reunida ayer, acordó un calendario verdaderamente maratoniano para aprobar la LODE antes de fin de año.

Así, se celebrarán sesiones parlamentarias todos los días, incluidos sábados y domingos si se estima necesario, hasta el próximo día 14. La única jornada de descanso será precisamente mañana, festividad de la Inmaculada Concepción. El día 14, la comisión tiene que emitir su dictamen final sobre proyecto de ley de Educación, aunque una parte del texto no haya sido debatida.

Esta disposición, que causó estupor y numerosas protestas en la oposición -por entender que es reducir las cosas al absurdo el intentar que la comisión apruebe una ley sin debatirla-, tiene, sin embargo, su fundamento jurídico, ya que el reglamento de la Cámara lo permite para casos excepcionales.

A partir de esta fecha, la LODE entrará en el pleno, que se prolongará, si es necesario, hasta el día 31, con la única excepción del día de Navidad. Por supuesto el horario de cada día, impuesto por la Mesa, es de mañana, tarde y noche, incluida la Nochebuena. De nuevo este rígido calendario crispó los ánimos de populares, centristas y nacionalistas vascos.

Franquistas y estalinistas

Óscar Alzaga, del Grupo Popular, visiblemente enfadado, comparó el ritmo impuesto a los debates de la comisión con la libertad que pueda existir en las mazmorras de un castillo medieval. El diputado comunista Fernando Pérez Royo apoyó a los socialistas, lo que fue interpretado por Óscar Alzaga como el cuadro completo: socialistas y comunistas unidos y de la mano como en la mejor tradición de los parlamentos totalitarios de los países del Este"."A mí no me llama nadie estalinista, porque yo no lo soy", manifestaría poco después, a la salida, Fernando Pérez Royo. Fue tal su indignación que, en el debate, le espetó a Alzaga que no pensaba replicar "discursos franquistas". Muy alterado, Óscar Alzaga le cortó: "No sé a quien se refiere usted llamándole franquista". "A usted, por supuesto, señor Alzaga", respondió el comunista Pérez Royo. El miembro del Grupo Popular, que siempre ha tenido a gala haber militado en la oposición al franquismo, e incluso haber tomado parte en el contubernio de Munich, advirtió a Pérez Royo que estudiaría la presentación de una querella por injurias.