El presidente cántabro desoye la petición de que dimita efectuada por Alianza Popular

El presidente del Gobierno regional de Cantabria, José Antonio Rodríguez, continúa negándose a presentar la dimisión, contra lo solicitado el sábado por el partido mayoritario de la Coalición Popular, en cuyas listas concurrió, como independiente, a las elecciones regionales del pasado 8 de mayo.

Alianza Popular (AP), que cuenta con 10 diputados regionales por cuatro del Partido Demócrata Popular (PDP) y otros tantos independientes, dio a conocer ayer el texto íntegro de una carta que ha entregado al presidente regional. En ella le solicita que cumpla el compromiso adquirido en un escrito que el propio Rodríguez envió a Manuel Fraga, presidente de AP, en el que pretendía justificar su decisión de cesar al consejero de Obras Públicas y dirigente de AP, Francisco Ignacio de Cáceres. En esa carta a Fraga, Rodríguez ponía el cargo a su disposición si el presidente de AP consideraba incorrecta su actuación.

Para AP de Cantabria, en la que Fraga ha depositado su confianza para solucionar la crisis, la actitud de Rodríguez es de "una total irresponsabilidad, al negarse tanto a explicar el motivo de la destitución del consejero como a entrevistarse con los dirigentes del partido, por lo que ha perdido la confianza que en él habíamos depositado". En opinión de un miembro de la dirección aliancista, "el presidente del Gobierno regional debe tener la suficiente gallardía para cumplir lo prometido y no pasar por alto, una vez más, los compromisos escritos y verbales establecidos con Coalición Popular".

El presidente cántabro, que ayer debía haber comenzado las negociaciones con los presidentes regionales de los partidos que forman la coalición que le apoya, al objeto de proceder a la remodelación del Gabinete, abrió la crisis del Ejecutivo el pasado jueves en lo qué se considera un intento por ganar posiciones.