Artistas prehistóricos y contemporáneos, reunidos en Madrid en una muestra sobre 'La imagen del animal'
El arte, siempre en evolución, tiene unas constantes a través de la historia. Por medio de la previa elección de un tema,en este caso los animales, la exposición La imagen del animal. Arte Prehistórico / Arte Contemporáneo es una puerta abierta por la que llegar a la comprensión de la esencia del arte mismo. La muestra se abrió ayer en la Casa del Monte de la Caja de Ahorros de Madrid y cuenta con una veintena de obras prehistóricas y una treintena de trabajos realizados por artistas de hoy.
El contraste es la nota predominante de esta muestra. Junto a un verraco encontrado en Ávila, cedido por el Museo Arqueológico Nacional, construido en granito y perteneciente al arte celta, se perfila en la pared un oso polar hecho de objetos de plástico de uso cotidiano ya desechados. Toni Cragg, artista británico, ha utilizado viejos botes de lejía, tenedores, platos o enchufes inútiles y gastados para incrustar en una pared la sombra de un oso. La permanencia junto a la futilidad. Y en medio, enmarcado como conviene tratándose de una exposición, una cajetilla de tabaco de la marca Bisonte.El arte prehistórico está representado aquí por medio de una veintena de obras procedentes de los museos arqueológicos de Madrid, Barcelona y Sevilla. Como complemento, dos pantallas de televisión exhiben un vídeo que ha recogido el arte rupestre de las cuevas de Altamira. En cuanto al arte contemporáneo, 32 artistas conforman la lista. Frederic Amat, Luis Gordillo, Mario Merz, Antoni Muntadas, Andrés Nagel, Keith Haring, Julio Gutiérrez Más y Malcolm Morley están en ella. Juan Muñoz, joven escultor, ha sido el organizador de la muestra. "La selección de firmas es totalmente subjetiva", dice. "Yo he llamado a mis amigos, a la gente que conozco, a la que me era también más fácil de conseguir. Ha sido un año de trabajo y hemos contado con un presupuesto mínimo, cinco millones de pesetas".
Vídeo, 'comic' y publicidad
La primera idea de Juan Muñoz fue dar a la muestra un carácter casi ecológico. Pero según el escultor, que ya organizó anteriormente una exposición llamada Correspondencias. Cinco arquitectos / Cinco escultores, "la Dirección del Medio Ambiente no entendió para nada la historia".La exposición refleja una concepción amplia y abierta del arte. Un vídeo colocado frente a la puerta principal intenta captar la atención del transeúnte. Es un trabajo que Miguel Ángel Machín ha grabado en las Lagunas de Ruidera y las Tablas de Daimiel. Se llama En el aire y juega con imágenes de aves. "Estoy fascinado por la electrónica", dice Machín, "y este trabajo me ha animado a plantearme la posibilidad de una trilogía: En el aire, En el agua, En la tierra".
La publicidad recibe un tratamiento equiparable al de cualquiera de la obras expuestas. El toro de Soberano, el mono del anís o el pegaso utilizado como logotipo para una marca de camiones se alinean junto a cuadros y esculturas. Incluso un creador como el norteamericano Keith Haring, que estuvo presente hace dos meses en la exposición neoyorquina del Retiro madrileño, ha hecho una réplica del toro del coñá decorado con su pincel en un estilo que recuerda un tanto a Picasso.
Una vez dentro del luminoso palacio de la Casa del Monte, llama la atención una escultura suspendida en el aire de Jaime Plensa. Un monstruo parecido a una enorme cucaracha que Plensa ha hecho para la exposición y que él define como "un hombre cabeza abajo". Los animales, en esta muestra, pierden a veces su esencia al quedar plasmados por la mano creadora del hombre. ¿O en realidad la encuentran a través de la manipulación? Es sorprendente, también, la obra del británico Bill Woodrow llamada Dos lavadoras. De dos electrodomésticos al uso, Woodrow ha utilizado la chapa blanca para hacer nacer de ella un cisne.
Todos los estilos y todas las técnicas se intentan recoger en esta exposición. Incluso todos los soportes. Ya sea el lienzo, la piedra el cartón, el metal o el papel, que luego se reproducirá en forma de comic, como es el caso de la obra de Vicente Segrelles.
Por último, cabría destacar el mismo catálogo de la exposición, en el que se recogen extensos artículos de Julio Caro Baroja, Joan Perucho, Eduardo Ripoll Perelló Manuel Martín Bueno, Joseph Beuys, Mario Merz, Ramón Bilbao y el propio Juan Muñoz sobre diversas facetas del arte frente a la representación de los animales.
Babelia
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