Varios miles de funcionarios municipales se manifestaron en la plaza de la Villa contra "incumplimientos" del convenio

Varios miles de funcionarios del Ayuntamiento de Madrid (1.5% según la corporación y 8.000 según el comité de empresa) se manifestaron ayer silenciosamente para protestar por el Incumplimiento del convenio de 1983 y por el incremento del 6,5% de los salarios previsto en el proyecto de presupuesto municipal para 1984, de acuerdo con la recomendación del Gobierno del Estado. El porcentaje citado servirá, según decisión del equipo de gobierno municipal, integrado por PSOE y PCE, como base para la futura negociación del convenio de 1984.

A las 12.30 horas se celebró en la Plaza Mayor una asamblea general en la que el presidente del comité de empresa, el independiente Plácido Pereda, protestó por "los sistemáticos incumplimientos del convenio colectivo por parte de nuestros empresarios". Pereda pidió también que se inicien de inmediato las negociaciones para el nuevo convenio y acusó al gabinete de gobierno de la corporación municipal de no contar con el concejal responsable de personal, Juan Lobato. El presidente del comité denunció, entre el aplauso de los funcionarios asistentes, lo que calificó de "obstruccionismo municipal y gubernamental".A continuación, los manifestantes se dirigieron por la calle Mayor hasta la plaza de la Villa, donde una representación de los trabajadores entregó al alcalde en funciones, Juan Barranco, una nota en la que se acusa a los responsables municipales de "hacer extraordinariamente difícil, y en ocasiones imposibilitar, la labor de los responsables de personal y del comité".

A la salida del Ayuntamiento los miembros del comité fueron aplaudidos por los manifestantes. Acto seguido, continuó la marcha por Bailén hasta la plaza de España, frente a los locales de la Dirección General de Administración Local, donde los representantes laborales entregaron otro escrito explicando sus reivindicaciones.

Gran número de funcionarios se unieron a la marcha al abandonar ésta la plaza de la Villa. Algunos empleados manifestaron que tenían miedo a sanciones, porque durante toda la mañana los directores de algunos departamentos habían anunciado que se tomaría nota de la hora de salida de sus respectivos centros de trabajo de los que asistieran a la manifestación. Por su parte, el presidente del comité de empresa aseguró que los funcionarios tenían derecho en virtud del convenio a abandonar su puesto de trabajo desde las 12 hasta las 15 horas.