Constituido el nuevo Gobierno marroquí, con la participación del partido socialista
El rey Hassan II de Marruecos reunió ayer por la mañana, tras 12 días de espera, al nuevo Gobierno de coalición marroquí, que, además de los cinco partidos del anterior Gabinete -Istiqlal, Movimiento Popular, Partido Unión Constitucional, Unión Nacional de Independientes y Partido Nacional Demócrata- incluirá, por primera vez desde 1960, al partido socialista (USFP).El nuevo y al mismo tiempo viejo equipo -ya que todos los anteriores ministros y secretarios de Estado conservan sus puestos, con excepción de los jefes de partidos políticos, que pierden sus carteras y pasan a ser solamente ministros de Estado sin cartera- parece confirmar la impresión ya anticipada en EL PAÍS de que toda la operación que comenzó el 19 de noviembre con la sustitución del primer ministro Maati Buabid, jefe de la Unión Constitucional, por Karim Lamrani tenía el objetivo principal de introducir a los socialistas en el Gobierno; convertirlos en corresponsables de las seguramente impopulares medidas económicas que el Gobierno deberá tomar aún, y hacer frente a la compleja situación exterior relacionada con el conflicto del Sáhara.
Abderrahim Buabid, secretario general de¡ partido socialista marroquí (USFP), entra a formar parte del Gabinete como ministro de Estado sin cartera. Junto a él, otro socialista, Abdelhuahed Radi, ex jefe del grupo parlamentario socialista, ha recibido la titularidad de¡ Ministerio de Cooperación.
El otro cambio significativo ya previsto es el del ministro de Asuntos Exteriores, Mohamed Buceta, que, en tanto que jefe del partido del Istiqlal, pierde la cartera de Exteriores y queda -como ya lo era- de simple ministro de Estado. Le sustituye al frente del Ministerio de Asuntos Exterior Abdelhuahed Belkzis, quien era ministro de Información, un hombre sin partido que fue rector de la facultad de Derecho de Rabat, embajador en Irak e, incontables veces, emisario personal del rey Hassan II. La entrada de los socialistas en el Gobierno ha sido fuertemente criticada por la izquierda, principalmente los comunistas, cuyo diario, Al Bayane, afirmaba recientemente que "el carácter teleguiado y artificial de este Gobierno le quitará toda credibilidad y operatividad".
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