Debate sobre los Presupuestos de 1984 entre empresarios y la Administración

Una decena de directivos de la patronal CEOE y de altos cargos de la Administración han debatido los Presupuestos Generales del Estado para 1984 ante varios centenares de empresarios convoca dos en Madrid por la Asociación para el Progreso de la Dirección. Mientras los redactores del proyecto lo defendieron como una gran oportunidad de cambiar las tendencias negativas que sufren el sector público y su relación con el privado, los empresarios insistieron en que tendrán repercusión negativa en la actividad porque la reducción de tesorería que provocarán en las empresas y los aumentos fiscales que sufrirán los ciudadanos no permitirán aumentar la inversión pública ni privada, al tiempo que no se aprovecha la oportunidad para reformar las empresas públicas ni la Seguridad Social."Si somos capaces de dinamizar al sector público, los presupuestos para 1984 deberían ser valorados por eso", dijo en la clausura del acto el secretario de Estado de Hacienda, José Víctor Sevilla. A su juicio, los presupuestos del Gobierno socialista, y de forma clara los presentados al Parlamento para el próximo año, son un intento muy serio de romper tres sistemas ineficaces de equilibrio: la estructura de financiación del sector, la mecánica incrementalista del gasto en la formación del presupuesto y el agotamiento de los cambios fiscales, como consecuencia de un profundo desajuste entre los ocho o diez millones de clientes potenciales de Hacienda y la Administración o estructura tributaria. Carlos Ferrer, presidente de la CEOE, mantuvo que los Presupuestos Generales del Estado son continuistas, denotan un elevado grado de inercia, suben mucho los impuestos, con el objetivo principal de redistribuir, no de invertir, y minarán la competividad exterior de la economía, lo que redundará en una desincentivación al ahorro, al esfuerzo laboral y a la inversión. "O se reforma el gasto público o éste hará quebrar al Estado español", concluyó.

Para José Luis Cerón, presidente de la comisión de Economía de la misma patronal, la prioridad absoluta que debe tener la política económica -crear empleo a través de la mayor inversión- no se cumple en los presupuestos.

Novedades para 1984

Al analizar las novedades fiscales, expusieron criterios discrepantes Jaime Basanta, presidente del comité fiscal de CEOE, y Francisco Javier Eiroa, director general de Tributos. Según este último, el aumento de la recaudación fiscal no supone subidas de impuestos, pues la mayor parte de la carga fiscal adicional saldrá de la lucha contra el fraude. Añadió que el Gobierno tiene voluntad de ir trasvasando la recaudación del impuesto sobre sociedades al de las personas físicas, como señala su leve incremento del 9%.Sobre la Seguridad Social, su secretario general, García de Blas, defendió la racionalización iniciada para prepararla para la reforma. Julio Sánchez Fierro, director de Relaciones Laborales de la patronal, apuntó que sólo se mejorará la Seguridad Social si se reducen las cotizaciones, se contienen los gastos, se estructura en tres niveles y se somete a una gestión más libre y menos estatalista.