Los dirigentes de HB afirman ante el juez que no querían ofender al Rey en Guernica

Ocho de los 17 dirigentes de Herri Batasuna que comparecen ante el Tribunal Supremo, acusados de un delito de injurias al Jefe del Estado por los incidentes ocurridos hace dos años en la Casa de Juntas de Guernica, afirmaron ayer que su actitud aquel día no fue de menosprecio al Rey, sino un gesto destinado a reflejar la "realidad política de Euskadi". Los ocho procesados -otros dos se negaron a testificar en castellano- aprovecharon la declaración para reclamar el derecho a la autodeterminación del pueblo vasco. La vista continua hoy.

La única polémica entre el Tribunal y la defensa se produjo cuando dos de los procesados se negaron a prestar declaración si no podían hacerlo en vasco. El presidente del Tribunal, Fernando Díaz Palos, les explicó que en la Comunidad Autónoma vasca tendrían derecho a utilizar el euskera, pero que estaban en una sede del Estado y que era obligatorío hablw en castellano. Los defensores -puntualizaron que la sala actuaba como tribunal de instancia (primer tribunal que enjuicia una causa), y que los hechos que se juzgaban habían ocurrido en la Comunidad Autónoma vasca.El presidente replicó que el artículo tres de la Constitución proclama que la lengua oficial es el castellano, pero los defensores matizaron que la Constitución no obliga a expresarse en castellano. Díaz Palos añadió que el precepto constitucional estaba claro: "Deber de conocerlo y de recho a usarlo" y que no admitía debate sobre ese extremo, por lo que Antonio Ibarguren, nada más iniciarse la sesión, y Javier Amuriza, más tarde, volvieron al banquillo sin declarar.

Los ocho procesados que de clararon -Miguel Castells, Ignacio Ruiz de Pinedo, Joaquín Gorostidi, Juan Cruz Idígoras José María Alix, Santiago Brouard, Javier Pérez de Heredia y José Domingo Ziluaga afirmaron prácticamente lo mismo. Todos ellos cantaron el Eusko Guadariak por mandato de la asamblea de la coalición para ex poner al Rey de España la reaEdad política de Euskadi. Señala ron que no pretendían molestar sino intervenir en un acto parlamentario, como segunda fuerza política de Euskadi que era acallada, y por eso cantaron cuando acabaron los discursos de los miembros del PNV (Garaikoetxea), y no porque el Rey iniciara su discurso.

Indicaron también que el pueblo vasco aceptaba con muchas reservas la visita del Rey, debido a la situación política, y que dos días antes del incidente, cuando llegó al aeropuerto de Vitoria, ya habían expresado su disconformidad cantando el mismo himno.

A preguntas del presidente del tribunal de si aceptaban al Rey como Jefe del Estado, Ruiz de Pinedo afirmó que no aceptan Ja Constitución en su conjunto, pero que no cuestionan la monarquía española. Añadió que "el pueblo vasco tiene derecho a la autodeterminación y decidir libre y soberanamente si quiere ser un Estado confederado dentro de otro Estado o a elegir su independencia".

Antes de iniciarse la sesión los procesados protagonizaron en la puerta del palacio un incidente verbal con el comisario encargado de la seguridad, al que presentaron una protesta porque en la sesión del día anterior no se había permitido la entrada a familiares que habían venido desde el País Vasco y, según ellos, la sala se había llenado con policías de paisano. El comisario les prometió que entrarían los familiares.